04/11/2020

A. Gómez Cerdá: "El rostro de las sombras"; análisis y propuesta didáctica

 

León (XI-2020) © SVM

  1. ANÁLISIS
    Con el texto El rostro de la sombra (Madrid: SM Ediciones, 2011) estamos ante una buena novela que debería ocupar un lugar destacado en las estanterías de los centros escolares por su calidad temática y estilística. El autor, Alfredo Gómez Cerdá (Madrid, 1951) aborda el tema, desgraciadamente vigente, de la comisión de actos irresponsables, muchas veces criminales, siempre incívicos, por parte de grupos juveniles en momentos de cierta euforia, ayudados por el alcohol y la sensación de impunidad.
    El argumento es lineal y progresivo. Una noche de fiesta de Adrián, Borja y Claudio termina haciendo la gracieta de tirar piedras desde una pasarela de una gran autovía de entrada a Madrid. Todo va bien hasta que se desencadena la tragedia. Un coche impactado sufre un gravísimo accidente. Los chicos huyen convencidos de su "hazaña";  acceden ilegalmente a las instalaciones de su instituto para colgar desde allí la filmación de su "gracia". Lo logran y se van a la cama tan tranquilos.
    Pero al día siguiente comienza la noria de consecuencias trágicas. Una mujer murió a consecuencia del accidente; esa mujer no es otra que la madre de la novia de Adrián. Este es el líder del grupo, pero no el más responsable. La cobardía y la falta de ética de este joven pronto sale a la luz en forma de imposición a sus compañeros de una versión de lo que pasó en la que él se libra de toda responsabilidad. El eslabón débil, Claudio, además de sufrir el desprecio de los otros dos, está dispuesto a asumir la responsabilidad del grupo. Cuando la familia de Adrián se entera del suceso, adopta una postura defensiva y cínica, aunque explicable: quieren librar al muchacho de toda responsabilidad.
    Reyes, hermana pequeña de Adrián, indaga por su cuenta y descubre la verdad, tras muchas especulaciones e investigaciones. La joven se ve así atrapada en una dinámica diabólica: ¿denunciar a su hermano y destruir la familia, u ocultar la verdad y dejar que paguen justos por pecadores? La chica descolgará el teléfono, pero la angustia es máxima.
    La novela está muy bien narrada. El estilo es ágil, presentativo y sugerente. Los diálogos, muy verosímiles, aportan dinamismo y profundidad de personajes. El lenguaje está seleccionado con acierto y se ajusta al tema y a los posibles lectores: claro, directo y muy actual. El marco espacio-temporal es completamente realista, concreto e identificable por muchos de los lectores: Madrid, en concreto, la parte noroeste, con sus parques, sus calles, sus institutos, su vida cotidiana.  Es un logro no menor de esta obra.
    Esta obra gusta mucho a los jóvenes lectores porque les plantea un asunto muy actual y de su incumbencia. Estamos, pues, ante una buena herramienta literaria para trabajar valores transversales, especialmente éticos, entre los bachilleres.
2. PROPUESTA DIDÁCTICA
Las actividades que siguen a continuación pueden ser desarrolladas de modo oral o escrito, individual o en grupo, en clase o en casa. El profesor puede dedicar una sesión a un debate colectivo antes del trabajo individual.
2.1. Cuestiones de comprensión lectora e interpretación del contenido 
1) ¿Cómo comienza la historia de estos bachilleres?
2) Explica la “broma” que piensan realizar para que la comenten en internet.
3) ¿Quién es el líder del grupo? ¿En qué lo percibimos?
4) La policía, ¿cómo localiza el lugar desde donde se colgó en internet?
5) ¿Cuáles son las consecuencias del accidente? ¿A quién afecta principalmente?
6) Explica la reacción de la familia de Adrián.
7) Describe la actitud de Claudio y de Borja ante los hechos.
8) ¿Cómo apreciamos en la obra el cinismo y la hipocresía?
9) ¿Cómo deduce Reyes quién es el culpable?
10) Explica el dilema de Reyes y cómo se resuelve.
2.2. Ensayo
Escribe un ensayo o texto expositivo argumentativo (sobre 150 palabras) de cada uno de los siguientes temas:
1) ¿Qué harías tú si fueras Reyes? Sopesa y argumenta.
2) Los comportamientos irresponsables pueden tener consecuencias trágicas. Razona sobre esta afirmación (ejemplifica, propón respuestas, etc.).
3) Imagina otro final para la obra que te parezca más adecuado; para ello, puedes adoptar la posición de cualquiera de los protagonistas.
  • 2.3. Comentario de texto
"Domingo, 18:30 horas
  1. A las seis, una hora antes de su cita, Adrián ya se encontraba en el lugar que habían fijado para el encuentro, junto a la barandilla que le separaba del cauce del río, el pequeño río de Madrid, que parecía artificial, de juguete, completamente canalizado, lleno de pequeñas represas, con pasarelas para peatones y con pequeños balcones para pescadores de pacotilla. Sus aguas ni siquiera llegaban a mansas, pues en realidad estaban estancadas. Al menos, ahora no olía mal, como sucedía cuando solo era una cloaca de la ciudad, como contaban los mayores del barrio.
    Acodado sobre la barandilla, se quedó mirando al agua, los múltiples reflejos que allí se confundían y a los que la luz del sol, que comenzaba a declinar, daba sorprendentes tonalidades. Allí se reflejaban los edificios de la ribera, la orilla opuesta con sus árboles alineados, el puente y hasta los vehículos que pasaban por él. Y Adrián, una vez más, volvió a preguntarse por la realidad, por la auténtica realidad. ¿Por qué no podía ser la que flotaba sobre las aguas remansadas del río? ¿Por qué había tantas cosas que parecían realidad y no lo eran? Por el contrario, la realidad desposeída de adjetivos, la realidad desnuda, parecía volverse algo incuestionable y, casi siempre, impuesto.
    Borja y Claudio también llegaron pronto. A las seis y media, los tres ya estaban juntos. Se saludaron de manera escueta, con un «hola» que apenas les llegó al cuello de su camisa. Les costaba trabajo hasta mirarse, y si en algún instante, por azar, sus miradas se encontraban, sentían un escozor incómodo que los obligaba a bajar la cabeza.
    A continuación, casi por inercia, comenzaron a caminar, despacio, con la sensación de que no iban a ninguna parte y la certeza de que ni siquiera el paseo tenía sentido. Se trataba de estar juntos, unidos, de darse fuerzas mutuamente, de tratar de encontrar justificaciones o, si eso no era posible, buscar una estrategia común.
    –Se nos ha ido de las manos –dijo de pronto Claudio, que parecía el más apesadumbrado de los tres.
    –¿Por qué dices eso? –le preguntó de inmediato Adrián.
    –No hay más que ver la situación. La policía no ha tardado en encontrar el vídeo.
    –Cualquiera podía encontrar esa grabación, no lo olvides.
    –Pero la policía va a seguir investigando y...
    –No podrá averiguar que hemos sido nosotros.
    –Yo no estoy seguro.
    –¡Pues yo sí! No hay nada en esa grabación que pueda descubrirnos. Tomamos muchas precauciones. La policía solo nos descubrirá si nos derrumbamos, si hablamos más de la cuenta, si metemos la pata...
    Borja, que había permanecido callado, expuso también sus preocupaciones."
    Cuestiones de comprensión lectora, interpretación y pensamiento analítico 
  2. Resume el texto en cien palabras aproximadamente.
  3. Caracteriza a los personajes con tres adjetivos físicos y tres psicológicos.
  4. Expón el lugar y el tiempo donde ocurre la acción.
  5. Analiza la figura del narrador y el tipo de omnisciencia que utiliza.
  6. Explica dónde radica la verosimilitud y el verismo de este texto.
  7. Describe la sociedad que se presenta (situación económica, política, educativa, ocio de los jóvenes, modo de hablar entre ellos, etc.)
  8. Indaga sobre el nivel y registro del lenguaje utilizados.
  9. Localiza algunos recursos estilísticos e interpreta su sentido. ¿Ayuda o enriquece la lectura? ¿Por qué?
  10. Valora el comportamiento de cada uno de los jóvenes (no todos son iguales).
  11. ¿Qué harías tú en su lugar? Imagina y confronta valores éticos y miedo al castigo.

 2.4. Fomento de la creatividad

1) Escribe un relato sobre una situación similar a la que se cuenta en la novela. Imagina un final que sea justo y aleccionador.
2) ¿Conoces jóvenes del tipo de los descritos? Escribe un ensayo sobre cómo afecta el grupo a las personas individuales, sobre todo en la edad juvenil.

 

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