05/11/2020

Federico García Lorca: "Bodas de sangre"; análisis y propuesta didáctica

 FEDERICO GARCÍA LORCA - La casa de Bernarda Alba

  1. ANÁLISIS
1. Resumen
La tragedia rural  Bodas de sangre (1931) fue escrita por el poeta y dramaturgo Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 1898 – Granada, 1936). Su estreno teatral tuvo lugar en 1933 en un teatro madrileño. Se publicó en formato de libro por Cruz y raya-Editorial El Árbol en 1935, en Madrid.
Esta obra es una tragedia de ambiente rural andaluz basada en unos acontecimientos reales acaecidos unos años antes en una aldea de Níjar (Almería). Esta circunstancia nos permite apreciar la capacidad literaria del autor: transforma un hecho real, terrible y sangriento, en una pieza teatral traspasada de poeticidad, reflexividad y universalidad. Lorca ancla el drama en un ambiente campesino del sur español, pero al mismo tiempo lo dota de una dimensión general y atemporal. Este rasgo es propio de las obras de gran calidad, que logran transcender lo local y llegar a todo tipo de lector, independientemente del lugar y el tiempo en que lo lea o contemple en escena.
La trama es sencilla: unos novios --de los que ignoramos sus nombres: es un modo de imprimirles más simbolismo y alcance-- se disponen a celebrar su boda, pero un antiguo pretendiente de la Novia, Leonardo, la seduce en plena celebración nupcial y huyen a caballo. El Novio los persigue y, cuando les da alcance, los hombres se matan a navajazos. Una Mendiga, que colabora en la huida de los amantes, tres leñadores y la luna son testigos de la pasión amorosa de la pareja y del terrible desenlace. La Mendiga lo anuncia poéticamente a unas niñas invitadas a la boda:
Flores rotas los ojos, y sus dientes
dos puñados de nieve endurecida.
Los dos cayeron, y la novia vuelve
teñida en sangre falda y cabellera.
Cubiertos con dos mantas ellos vienen
sobre los hombros de los mozos altos.
Así fue, nada más. Era lo justo.
Sobre la flor del oro, sucia arena.
En el acto tercero, La Novia vuelve a casa, presa del estupor, la amargura y el desaliento. En un sincero diálogo con la Madre, reconoce que no podía contener la pasión por Leonardo, sabiendo que era algo peligroso. Está dispuesta a ser castigada y vivir condenada al olvido y al dolor. La  Madre lamenta su trágico destino, pues su marido y sus dos hijos habían muerto violentamente a manos de los Félix (nombre cruelmente irónico). Existe desde el principio una premonición de que las cosas pueden ir mal porque el marido e hijo de la madre del Novio habían muerto violentamente, hacía dos décadas, aproximadamente (Leonardo, el amante de la Novia, tenía entonces ocho años, como una vecina le recuerda a la madre). Esto a la madre del novio la desasosiega, pues los Félix, la familia de Leonardo, es gente "de navaja". De una línea argumental tan aparentemente simple, Lorca construye una obra que da que pensar al lector o espectador, desde la sorpresa estética y la hondura poética traspasada de verdad: es la transformación de la realidad en literatura.
2. Tema
El tema de la pieza es la pasión trágica producida por un amor ingobernable. La pasión amorosa desbocada conduce a consecuencias catastróficas cuando no se quiere o no se puede encauzarla, gobernarla o suprimirla. Amor y muerte son el haz y el envés de la misma hoja de la vida; a veces, su desplazamiento, voluntario o involuntario, apasionado o vengativo, destruye al árbol mismo que la produjo. Otro tema destacado es el autoritarismo violento, que cercena la libertad y las posibilidades de felicidad de muchas personas.
3. Apartados temáticos
La pieza está dividida en tres actos; en cada uno de ellos existen cuadros, equivalentes a escenas. El primer acto contiene la presentación de los personajes y la acción nuclear: la boda de los novios, bajo malos augurios que preocupan a la Madre. En el segundo acto se concierta la boda, se celebra y la novia huye con Leonardo. En el tercero asistimos al desenlace sangriento y la constatación de la amargura definitiva de la Madre del Novio y de la Novia, sumidas en un dolor desconsolado.
4. Personajes
Los personajes, con su nombre común (la Novia, lal Madre, el Padre, etc.) son en gran parte antonomásicos, excepto el pretendiente, Leonardo. Los demás, encarnan modos de ser típicos del momento y lugar en los que se desarrolla la acción. Se diría que el dramaturgo nos quiere advertir que son más frecuentes de lo que parecen y que esas trágicas reacciones se podrían repetir ante las mismas circunstancias.
El Novio es un joven campesino de buen pasar, convencional y optimista respecto del futuro. Prefiere olvidar el trágico final de su padre y su hermano. Sin embargo, cuando se entera de la huida de su Novia, sale en busca de ellos, para vengarse.
La Madre es un personaje de mucha profundidad. De carácter recio, conservadora y realista, hace de contrapunto de su hijo, el Novio. Exige que cada uno cumpla su papel en la sociedad: los hombres, a trabajar las tierras y mostrar su masculinidad en cualquier circunstancia;  las mujeres, a procrear hijos y a cuidar del hogar con sumisión. Es muy consciente de su posición y no es que le agrade demasiado, pero la asume con todas las consecuencias. Su vida es puro dolor por la muerte de los tres hombres de su hogar.
El Padre de la novia es un hombre convencional. Desea lo mejor para su hija en el matrimonio y lamenta no poseer más tierras. La Vecina, las Niñas y otros personajes secundarios sirven para imprimir variedad y profundidad a la acción.
La Luna está personificada. Desarrolla un papel de testigo, casi confidente, de la pareja enamorada (Leonardo y la Novia). La Mendiga colabora en la huida de los enamorados y luego anuncia el final de los dos hombres. Es un personaje un tanto misterioso y ambiguo: ayuda a quien se lo pide, siempre guarda una cierta distancia y no desvela sus pensamientos más íntimos. Los leñadores cumples un papel de testigos en la persecución y pelea mortal entre el Novio y Leonardo.
 5. Comentario literario
Lorca hace hablar a los personajes con un español aparentemente sencillo, pero muy elaborado, intenso y poético. Parece el habla de la calle (mejor diríamos, del mundo rural y campesino), pero es la depuración literaria de esa habla. La claridad y precisión con que los personajes declaran sus pensamientos y deseos nos lo permite comprobar a cada paso. Por otro lado, la imbricación de prosa y verso aumenta poderosamente la carga poética del drama. El lirismo va envolviéndolo todo, como una niebla difusa, y dota a la pieza de una intensidad y fuerza realmente asombrosas. Si a esto añadimos el lenguaje de los personajes, sutilmente literaturizado, nos encontramos con unos diálogos expresivos, de significación expandida.
El entreveramiento del registro coloquial con una dimensión poética del lenguaje produce unos frutos asombrosos con consecuencias sobre los personajes: son más intensos, profundos y autoconscientes de lo que aparentan o de lo que el lector preveía. Los campesinos hablan, paradójicamente, con una aparente sencillez y una honda intensidad y belleza que cautivan al lector
Los símbolos lorquianos actúan con mucha intensidad, casi como personajes: la luna y su brillo, la navaja, el caballo fuerte y enérgico, el color verde, siniestro y preconizador de la muerte, etc. Casi todos preludian acontecimientos luctuosos, con un vago presentimiento de muerte que envuelve a los personajes y a los espectadores, desde el principio hasta el fin.
El cierre del acto segundo nos permite comprobar cómo Lorca teje una red poética densa y expresiva.
PADRE.-(Dramático.) Pero ¿no está en el baile?
CRIADA.-En el baile no está.
PADRE.-(Con arranque.) Hay mucha gente. ¡Mirad!
CRIADA.-¡Ya he mirado!
PADRE. - (Trágico.) ¿Pues dónde está?
NOVIO.-(Entrando.) Nada. En ningún sitio.
MADRE.-(Al PADRE.) ¿Qué es esto? ¿Dónde está tu hija?
(Entra la mujer de LEONARDO.)
MUJER.-¡Han huido! ¡Han huido! Ella y Leonardo. En el caballo. ¡Iban abrazados, como una exhalación!
PADRE.-¡No es verdad! ¡Mi hija. no!
MADRE.-¡Tu hija, sí! Planta de mala madre, y él, también él. ¡Pero ya es la mujer de mi hijo!
NOVIO.- (Entrando.) ¡Vamos detrás! ¿Quién tiene un caballo?
MADRE. ¿Quién tiene un caballo ahora mismo, quién tiene un caballo? Que le daré todo lo que tengo, mis ojos y hasta mi lengua...
VOZ.-Aquí hay uno.
MADRE. - (Al hijo.) ¡Anda! ¡Detrás! (Sale con dos mozos.) No. No vayas. Esa gente mata pronto y bien...; ¡pero sí, corre, y yo detrás!
PADRE.-No será ella. Quizá se haya tirado al aljibe.
MADRE.-Al agua se tiran las honradas, las limpias; ¡ésa, no! Pero ya es mujer de mi hijo.
Dos bandos. Aquí hay dos bandos. (Entran todos.) Mi familia y la tuya. Salid todos de aquí.
Limpiarse el polvo de los zapatos. Vamos a
ayudar a mi hijo. (La gente se separa en dos grupos.) Porque tiene gente; que son sus primos del
mar y todos los que llegan de tierra adentro. ¡Fuera de aquí! Por todos los caminos. Ha llegado otra vez la hora de la sangre. Dos bandos. Tú con el tuyo y yo con el mío. ¡Atrás! ¡Atrás!
Exclamaciones retóricas, elipsis, metáforas, repeticiones, suspensión, paralelismo, etc. son algunos de los recursos fácilmente localizables que impregnan la acción dramática de lirismo y belleza extrema. Por otro lado, los movimientos de los personajes también adquieren un valor simbólico de honda significación: familias partidas en bandos; el paso súbito del amor y la fiesta al odio y el enfrentamiento laten sutilmente en este pasaje.
6. Contextualización
Federico García Lorca es uno de los más grandes poetas y dramaturgos en lengua española. Miembro de la Generación del 27, supo captar en su poesía y su teatro las pasiones humanas, no por repetidas menos intensas. Nuestro dramaturgo sabe transcender la anécdota para dotarla de significación universal. Sus dramas expresan pasiones hondas y abordan el conflicto del hombre consigo mismo, con los demás y con la sociedad. En Bodas de sangre extiende una mirada contemplativa sobre el amor apasionado, guiado por un destino aciago, que acaba en muerte.
El alto dominio del lenguaje y de los procedimientos retóricos, unido a un enorme talento para crear personajes y tramas de valor universal se combinan maravillosamente para crear obras realmente clásicas.
7. Interpretación y valoración
Lorca nos ofrece una reflexión sobre la delgada línea que separa la felicidad de la desgracia, el amor del odio. Nadie es enteramente malvado ni enteramente inocente. La Madre lo expresa muy bien, cuando anima a su hijo a perseguir a Leonardo y la Novia, para arrepentirse acto seguido. En cierto modo, somos víctimas de un destino ciego y caprichoso difícil de conocer y gobernar.
Lorca construye su drama de un modo sencillo, claro y transparente. El lenguaje es perfectamente entendible y con gran transparencia poética. En todo momento el lector capta la significación de lo que hablan y hacen los personajes. Este es uno de los valores más importantes de Bodas de sangre (junto con el resto de las tragedias rurales). Esto nos permite compartir la acción dramática, para nada distanciada de nosotros, más bien familiar y hasta conocida.
2. PROPUESTA DIDÁCTICA
2.1. Comprensión lectora
1) ¿Qué precedentes violentos existían entre ambas familias?
2) La novia, ¿dónde vivía? ¿Qué dice de su posición social?
3) La propiedad de la tierra, ¿qué sentido tiene?
4) ¿Qué pretexto utiliza ella para desparecer?
5) La mujer de Leonardo tiene ciertas sospechas: ¿en qué se basan?
6) A las madres, ¿les gusta la boda de sus hijos?
7) ¿Quiénes y cómo mueren exactamente en la obra?
8) ¿Cómo acaban la madre y su frustrada nuera?
9) ¿Qué personajes simbólicos aparecen en la obra? ¿Qué significan?
10) ¿Qué deducimos sobre la convivencia --¿fácil o difícil?, ¿progresista o conservadora, ¿aperturista y optimista o cerrada y pesimista-- de la sociedad representada en “Bodas de sangre"?
2.2. Interpretación y pensamiento analítico
a) Explica cómo se aprecia el amor, el interés egoísta y la tradición en “Bodas de Sangre”: ¿chocan, se complementan, se evitan?
b) Analiza el lenguaje lorquiano: ¿siempre y sólo coloquial? ¿Se habla así en la vida real?
c) Analiza y explica cómo cristaliza en la obra el choque entre el individuo y el grupo, la persona y la colectividad, el anhelo personal y el molde social.
2.3 Fomento de la creatividad 
a) La lectura dramática en clase –los papeles distribuidos por alumnos, que pueden leer delante de la clase—y su explicación contextualizada por parte del profesor es una actividad de excelente rendimiento pedagógico; apenas suponen dos horas.
b) Transforma en prosa, en forma de cuento, por ejemplo, el argumento de la obra. Luego lo puedes leer para tus compañeros.
c) Si es posible, algunas fotografías tomadas por los alumnos, o por otros medios, del paisaje rural y urbano de Níjar, en Almería (España) pueden dar pie a una explicación hipotética de cómo el medio natural influye sobre las personas. Documentarse sobre la vida rural andaluza en la España de la década de 1930 también es un buen apoyo.

 

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