02/11/2020

Alejandro Casona: "Los árboles mueren de pie"; análisis y propuesta didáctica

 

León (XI-2020) © SVM


ALEJANDRO CASONA: LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE (1949)

1. ANÁLISIS

Alejandro Casona (Besullo, Asturias, 1903 – Madrid, 1965) es uno de nuestros mejores creadores teatrales españoles del siglo XX, especialmente en el campo del teatro poético-fantástico. Los árboles mueren de pie (1949) es una de sus piezas más perfectas y celebradas.

1. Resumen

    Un grupo de personas lideradas por Mauricio se dedica a ayudar a los demás con heridas emocionales, "del alma", para poder superarlas y rehacer sus vidas. La obra comienza en un tono festivo y algo surrealista. En el despacho donde organizan sus actividades un pastor protestante, que luego será un viejo lobo de mar, charla sobre su trabajo con un ilusionista que en realidad desea ser profesor universitario. Allí acuden Isabel y el señor Balboa, quienes, al ver tan irreal lugar, están decididos a huir por los peligros que entraña. A Isabel le explica la situación el director de esta "empresa", un joven apuesto y enérgico llamado Mauricio; también la convence para que se enrole en sus filas: venden altruistamente ilusión, felicidad y alegría para que muchas personas puedan ser felices. El señor Balboa reclama ayuda desesperada ante su peliaguda situación familiar: veinte años antes, había expulsado de su casa, camino de Canadá, a un nieto, su único familiar, por perdulario y violento. Para que la abuela pueda soportarlo, el señor Balboa simula que el nieto envía cartas contando su vida enderezada: es arquitecto, viaja mucho, conoce a una linda muchacha, Isabel, con la que se casa.

    Todo se complica cuando el auténtico nieto anuncia su llegada en barco en siete días. Llega el alivio al conocerse la noticia de que el barco había naufragado y todo el pasaje había perecido. De ahí que el señor Balboa pida ayuda para hacer creer a su esposa que una pareja de actores son su nieto y su esposa. Mauricio e Isabel, en su primer papel, son los encargados de representar el papel. La abuela se lo cree todo y recibe a su falso nieto con los brazos abiertos; todos pasan una semana felices, aunque la abuela tiene algún barrunto de que ocurren cosas raras a su alrededor. Isabel no puede detener su enamoramiento por Mauricio; el fin de la ficción la disgusta y la desespera a partes iguales.

    Pero las cosas se tuercen cuando, el día en que acaba la ficción, el auténtico nieto, el Otro, aparece de verdad por la puerta, reclamando doscientos mil pesos para pagar deudas al hampa; el abuelo no puede y no quiere someterse a esa extorsión. Tratan de pararlo para que la abuela no se entere de la realidad, pero es inútil. En un dramático diálogo final, sin testigos, la abuela le afea a su verdadero nieto su actitud egoísta y lo expulsa de casa. Luego, como si nada hubiera pasado, les da a sus nietos ficticios, aunque ella no desvela que conoce la realidad de la representación, la receta de un licor de hierbas y un tallo del jacarandá que crece en el patio, como muestra de continuación de los lazos familiares y del afecto profundo. La ficción es más justa que la realidad y se hizo imprescindible para todos ellos.

2. Tema

Casona plantea en esta pieza uno de sus temas favoritos: la realidad es dura y áspera y podemos aspirar a embellecerla y ennoblecerla a través de la fantasía, la ilusión y el ensueño.

3. Apartados temáticos

Casona construye sus piezas de un modo clásico y lógico: tres actos, que corresponden, más o menos, a la distribución clásica de la materia dramática:

-Introducción: conocemos a los personajes, su situación desagradable y la apertura de una vía de solución. Isabel, pobre y sola, a riesgo de quitarse de en medio, prueba a jugar de actriz, apremiada por Mauricio, jefe de la empresa reparadora de tristezas. El abuelo, el señor Balboa, también encuentra una tentativa de solución a la mentira sobre su nieto.

-Nudo o desarrollo: se pone en marcha la ficción, no sin dificultades. La señora Balboa cree la ficción que se desarrolla en su casa; Mauricio actúa muy bien como el nieto perdulario ahora corregido. Isabel es su mujer; el problema es que esta comienza a enamorarse de Mauricio y no lo desea, pues venía de un fracaso sentimental previo. La llegada del auténtico nieto complica la situación peligrosamente.

-Desenlace o resolución del clímax: la abuela, la que parecía más ingenua y crédula, resulta ser la más inteligente y discreta. Ella es la encargada de afear y alejar a su verdadero nieto su actitud irresponsable. A continuación les hace entender a los demás que es momento de que la ficción pase  a ser real: acepta como nietos a los que no lo eran, pues se ha creado un gran vínculo afectivo entre ellos.

4. Personajes

-Isabel: mujer joven y discreta que busca la felicidad y la estabilidad desesperadamente, tras pasar por experiencias sentimentales difíciles. Elegante, discreta y comprensiva, capta muy bien la situación inestable de los señores Balboa y procura ayudar con inteligencia. Su progresivo enamoramiento de Mauricio la desestabiliza porque es consciente de que lo que está viviendo es una ficción que no se puede prolongar. Se hace simpática para el lector por su comedimiento y autenticidad.

-Mauricio: hombre enérgico, generoso y vital, desea ayudar a los demás para que recuperen las ganas de vivir y soñar. Su lema es seguir siempre adelante sin arrugarse ante las dificultades. Acepta su enamoramiento con pasión e ilusión, optimista ante el futuro.

-Señor Balboa: hombre mayor, educado y muy preocupado por la situación emocional de su esposa, la señora Balboa. La ha engañado con cartas falsas de su nieto para que esté tranquila e ilusionada. Es un hombre sensato que solo desea paz y sosiego en su entorno, pero el sobrino perdulario se lo pone difícil.

-Señora Balboa: al principio aparenta la típica abuelita que no entera de casi nada. A medida que avanza la obra, se nos va revelando que capta y analiza su entorno en profundidad. La que parecía desvalida les hace ver a los demás, en el desenlace, su discreción inteligente. Su bondad natural y su agudeza determinada resuelven favorablemente la llegada del auténtico nieto.

-El Otro: es el nieto auténtico, persona irresponsable y egoísta. Frecuenta ambientes criminales y sórdidos. Su determinación por extorsionar a sus abuelos se estrellan contra la inteligente actitud de su abuela.

5. Lugar y tiempo de la acción dramática

    La acción se desarrolla en una ciudad, acaso identificable con Buenos Aires, donde Casona vivió bastantes años a causa de su exilio tras la guerra civil española. La pieza es de ambiente urbano y hasta cosmopolita.

    Esta pieza fue compuesta por Casona en los años previos a 1949, momento del estreno en Buenos Aires. El tiempo de la ficción dramática es contemporáneo al de la escritura. La duración de la acción se puede expresar en varias semanas, tal vez un mes o dos. Las analepsis en las intervenciones establecen una conexión con el pasado, sobre todo de los señores Balboa.

6. Comentario estilístico

    El lenguaje de Los árboles mueren de pie está muy estilizado. Es cierto que el tema, más que en otras piezas del autor, es más propicio. Mauricio e Isabel son "actores" que buscan que los demás sean más felices. Lo que no saben es que la representación bienintencionada los premiará con el descubrimiento del amor entre ellos. Los personajes utilizan frecuentes recursos retóricos (metáforas, símiles, personificaciones, exclamaciones e interrogaciones retóricas, etc.) para expresarse, en ocasiones, con lirismo y siempre con precisión y cierta intención embellecedora.

    Como estamos ante una pieza teatral, los diálogos directos exigen inmediatez, expresiones coloquiales, un léxico cotidiano --bien que muy depurado, buscando su efecto poético-- y el empleo de una sintaxis que recuerda el lenguaje coloquial: oraciones cortas, elipsis abundantes, apóstrofes frecuentes, frases hechas, muletillas de todo tipo, etc.

7. Contextualización

    Alejandro Casona es un talentoso dramaturgo contemporáneo de la Generación del 27. El exilio al que se vio sometido tras la guerra civil afectó intensamente en su trayectoria artística. Su teatro poético (en la línea de los hermanos Machado, Eduardo Marquina, etc.), sublimador de la realidad, es una de las expresiones teatrales más logradas de la primera mitad del siglo XX español. Crea piezas en las que la fantasía ocupa un lugar importante para transmitir el mensaje de que la realidad es más compleja de lo que indican las apariencias.

    Asimismo, desliza la lección de que los problemas siempre tienen solución, por lo que nos conviene una actitud abierta, flexible, positiva y risueña ante la vida. Además de la obra que analizamos, nos dejó títulos muy bellos como La dama del alba, Nuestra Natacha, La sirena varada, Siete gritos en el mar, Retablo jovial, etc. Muchas de sus obras son de naturaleza histórica o legendaria (adopta pasajes o personajes de la historia de España), o adaptaciones de textos antiguos, como los capítulos cervantinos maravillosamente adaptados en Retablo jovial.

8. Interpretación

    Casona desliza el mensaje de que con buena fe, algo de optimismo y un trabajo tenaz, los problemas de la vida se arreglan satisfactoriamente. Es cierto que esta solución poética es un modo de escapismo ingenuo de la vida, muchas veces sórdida, pero también lo es que puede aportar un alivio en situaciones dolorosas. En la obra se plantean otros temas colaterales: la estrecha línea separadora de la realidad y la ficción, la necesidad de la ilusión --o el engaño, o el autoengaño, como en el caso de Isabel-- para encontrar sentido a la vida, etc.

    Como no se podía esperar menos, el amor juega un papel importante en esta pieza. No sólo el amor filial de la abuela y el señor Balboa a su nieto, sino el que surge, sin buscarlo, entre Mauricio e Isabel. Lo que sólo era una representación para mitigar el dolor de la abuela, pasa a ser una realidad apremiante y decisiva: están enamorados y, al fin, deciden emprender un camino juntos que supere la ficción y eche raíces verdaderas, aunque sin renegar de la fase teatral de su relación de marido y mujer.

    También se aprecia en la pieza una defensa de la fantasía, la magia, la ilusión más o menos consciente como un ingrediente necesario de la vida. Indirectamente, es una defensa de la representación, del propio teatro, como una actividad útil que evita dolor y sufrimiento. El diálogo entre Mauricio e Isabel del primer acto deviene en una argumentación a favor del juego fantástico más o menos ilusorio que, de algún modo, arranca sonrisas, crea ilusiones, forja esperanzas y enmienda actitudes egoístas y erróneas. Mauricio llega a afirmar que el arte supera a la naturaleza en cuanto a creación de belleza –a propósito del imitador del canto del ruiseñor que hace cambiar la opinión de un juez severo--. En el segundo acto, todos dudan de si las cosas no se habrán ido de las manos, pero la reacción de la abuela, la engañada --al final se da a entender que voluntariamente--, siguiendo con la ficción hasta el final, da a entender que no hay por qué dudar de los efectos benéficos de la esperanza ilusoria si sirve para ser felices.

    Ello no quiere decir que la realidad dura de todos los días esté ausente. El pastor pide mejor sueldo y lamenta que toda su preparación en lenguas sirva sólo para pequeñas representaciones. El ilusionista echa de menos trabajar en un buen circo viajando por todo el mundo. El barco con niños noruegos que está próximo a llegar al puerto –se entiende que de Buenos Aires— es una alusión a la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias de exilio de miles de personas, como el mismo Casona.

    El título de la obra se refiere a que los árboles pierden la vida con humildad y casi imperceptiblemente. Mauricio alude a ello en un momento dado y reclama reaccionar para evitar ese tipo de fin. Más adelante, la abuela también utiliza la expresión en el contexto de saber aguantar don dignidad los embates y vivir con felicidad.

    Esta pieza contiene buenas dosis de humor: el ilusionista y el pastor protestante mantienen una conversación realmente divertida; el contraste con la seriedad y el rigor de Helena, la secretaria, lo hace más gracioso. En el segundo, la abuela, al empinar el codo de más en la primera cena juntos, crea situaciones cómicas que aseguran la risa del público.

9. Valoración

    La pericia constructiva teatral de Casona ha sido destacada muchas veces. El dominio del ritmo de la acción, con la dosificación de los hechos para aumentar la intriga, la separación equilibra en actos y cuadros y la solidez y verosimilitud de los personajes son aciertos que contribuyen a que sus piezas no hayan perdido actualidad y sigan planteando cuestiones eternas bajo una propuesta teatral bella y significativa.

    Esta pieza es original en su argumento, fresca en su planteamiento y poética en su solución. Los problemas se pueden solucionar con nuestra ilusión y perseverancia, nos viene a decir Casona; cada uno ha de decidir si realmente esto pasa así. De este modo, la obra posee una carga reflexiva mucho más fuerte de lo que aparenta el argumento. Los personajes son sólidos, creíbles y muy bien caracterizados, lo que contribuye al disfrute lector, unido, claro está, a un buen manejo de la intriga y a la sorpresa final.

2. PROPUESTA DIDÁCTICA

(Estas actividades se pueden desarrollar y realizar de modo oral o escrito, en el aula o en casa, de modo individual o en grupo. Algunas de ellas, sobre todo las creativas, requieren material o herramientas complementarias, como las TIC).

2.1. Comprensión lectora

1) ¿Por qué Helena riñe a la mecanógrafa? ¿Qué ambiente crea en escena? ¿Está a tono con lo que luego sabemos de las actividades de la institución?

2) ¿Qué actividades realiza "el ladrón de ladrones"? ¿Con qué intención?

3) El pastor noruego, ¿qué desea ser en realidad?

4) El cazador, ¿con qué animales se acompaña? ¿Con qué propósito?

5) Explica la situación de Marta-Isabel y por qué acudió a ese extraño lugar.

6) ¿Por qué el señor Balboa acude a la institución? ¿Había obrado antes rectamente con su esposa?

7) ¿Por qué se la abuela empieza a sospechar que la engañan? ¿Cómo la convence de lo contrario Isabel?

8) Tocar en el piano o viajar por Canadá se convierten en situaciones complicadas para Isabel y Mauricio. ¿Por qué?

9) El Otro no tiene nombre propio. ¿Qué mensaje nos quiere transmitir Casona? ¿Qué pide este hombre? ¿Por qué? ¿Acceden a sus pretensiones?

10) ¿Qué importancia tiene el licor de hierbas familiar y el jacarandá?

2.2 Interpretación y pensamiento analítico

1) ¿Cuál es el propósito de la organización de Mauricio? ¿La compartes?

2) ¿Por qué el señor Balboa quiere que representen una mentira ante su mujer?

3) ¿Qué consecuencias acarrea la estrecha convivencia entre Mauricio e Isabel?

4) ¿Qué árbol tiene especial significación en la obra? ¿Por qué?

 5) ¿Es bueno vivir en una ficción o autoengaño para aliviar un dolor intenso y duradero?

2.3. Comentario de texto específico

ISABEL.- Aún puedes hacer un bien en esta casa: el último. Confiésale tú mismo a la abuela toda la verdad.

MAURICIO.- ¿Qué ganaríamos con eso?

ISABEL.- Es como quitar una venda. Tú puedes hacerlo poco a poco, con el alma en los dedos. No esperes a que él se la arranque de un tirón.

MAURICIO.- No puedo, no tendría valor. No quiero ver una herida que yo mismo he contribuido a abrir y que ya no soy capaz de curar. ¡Vámonos de aquí cuanto antes! 

ISABEL.- ¿A tu casa cómoda y tranquila? ¿A divertirnos fabricando sueños que tienen este despertar? No, Mauricio; vuelve tú solo.

MAURICIO.- ¡No habrás pensado quedarte aquí!

ISABEL.- Ojalá pudiera. Pero tampoco quiero salir de esta vida inventada para volver contigo a otra tan falsa como ésta.

MAURICIO.- ¿Adónde entonces? ¿Piensas volver a tu vida de antes?

ISABEL.- Parece increíble, ¿verdad? Y sin embargo ésa es la gran lección que he aprendido aquí. Mi cuarto era estrecho y pobre, pero no hacía falta más; era mi talla. En el invierno entraba el frío por los cristales, pero era un frío limpio, ceñido a mí como un vestido de casa. Tampoco había rosas en la ventana; sólo unos geranios cubiertos de polvo. Pero todo a mi medida, y todo mío: mi pobreza, mi frío, mis geranios.

MAURICIO.- ¿Y es a aquella miseria adonde quieres volver? No lo harás.

ISABEL.- ¿Quién va a impedírmelo?

MAURICIO.- Yo.

ISABEL.- ¿Tú? Escucha, ahora ya no hay maestro ni discípula; vamos a hablarnos por primera vez de igual a igual, y voy a contarte mi historia como si no fuera mía para que la veas más clara. Un día la muchacha sola fue sacada de su mundo y llevada a otro maravilloso. Todo lo que no había tenido nunca, se le dio allí de repente: una familia, una casa con árboles, un amor de recién casada. Sólo se trataba, naturalmente, de representar una farsa. Pero ella "no sabía medir" y se entregó demasiado. Lo que debía ser un escenario se convirtió en una casa verdadera. Cuando decía "abuela" no era una palabra recitada, era un grito que le venía de dentro y desde lejos. Hasta cuando el falso marido la besaba le temblaban las gracias en los pulsos. Siete días duró el sueño, y aquí tienes el resultado: ahora ya sé que mi soledad va a ser más difícil, y mis geranios más pobres y mi frío más frío. Pero son mi única verdad, y no quiero volver a soñar nunca por no tener que despertar otra vez. Perdóname si te parezco injusta.

MAURICIO.- Solamente en una parte. ¿Por qué te empeñas en pensar que esa historia es la tuya sola? ¿No puede ser la de los dos?

ISABEL.- ¿Qué quieres decir?

MAURICIO.- Que también yo he necesitado esta casa para descubrir mi verdad. Ayer no había aprendido aún de qué color son tus ojos. ¿Quieres que te diga ahora cómo son a cada hora del día, y cómo cambian de luz cuando abres la ventana y cuando miras al fuego, y cuando yo llego y cuando yo me voy?

ISABEL.- ¡Mauricio!

MAURICIO.- Siete noches te he sentido dormir a través de mi puerta. No eras mía, pero me gustaba oírte respirar bajo el mismo techo. Tu aliento se me fue haciendo costumbre, y ahora lo único que sé es que ya no podría vivir sin él; lo necesito junto a mí y para siempre, contra mi propia almohada. En tu casa o en la mía ¡qué importa! cualquiera de las dos puede ser la nuestra. Elige tú.

ISABEL.- ¡Mauricio...! (Se echa en sus brazos.)

MAURICIO.- ¡Marta-Isabel! ¡Mi verdad! (La besa largamente. Se oye la campanilla del vestíbulo. Se miran en sobresalto, abrazados. La campanilla vuelve a sonar impaciente.) Ahí está. (Va a salir a su encuentro. Ella lo detiene.)

a) Comprensión lectora

1) Resume el contenido del texto (100 palabras).

2) Caracteriza física y psicológicamente los personajes que intervienen.

3) ¿Cuáles serán las consecuencias de lo que hablan aquí)

4) Identifica y explica algunos recursos estilísticos para comprobar cómo el lenguaje está poetizado.

5) ¿Qué descubren mutuamente los personajes en este diálogo?

b) Interpretación

1) ¿Por qué Isabel no quiere volver a su antigua vida?

2) ¿Quién declara primero su amor, él o ella? ¿Qué podemos deducir de su carácter?

3) ¿Qué elementos de su vida, o su hogar, echa de menos Isabel para sentirse feliz?

4) ¿Por qué Mauricio no quiere "arrancarle la venda" a la abuela?

2.3. Fomento de la creatividad

1) Realizar una lectura dramatizada o una puesta en escena de toda o parte de la obra es un excelente ejercicio imaginativo y suscitador de nuevas propuestas creativas.

2) Realiza un cártel físico o por medios TIC de Alejandro Casona, mostrando la interrelación entre vida y obra.

3) Transforma en relato o cuento el contenido de la pieza.

4) Inventa una historia parecida situada en tu contexto físico cotidiano.

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