Ribera del Bernesga, León (XI-2020) © SVM |
ANTONIO BUERO VALLEJO: "LA
FUNDACIÓN"
- ANÁLISIS
1) Resumen
La
fundación
(1974) es una de las obras fundamentales del magnífico dramaturgo Antonio Buero
Vallejo (Guadalajara, 1916 – Madrid, 2000). Estamos ante un drama tremendamente
original, denso y profundo. Lo cual no es de extrañar en la pluma de Buero,
autor de poderosa fantasía teatral.
El argumento resulta chocante, aunque bien
mirado, nos remite a la experiencia personal de Buero, pues estuvo en la cárcel
como preso político alrededor de ocho años, al acabar la guerra civil. Seis
prisioneros (Tomás, el hombre sin nombre, Asel, Tulio, Lino y Max) comparten
una habitación en un lugar cerrado con poca libertad de movimientos. Tomás es
el protagonista y el escenario va cambiando a medida que se modifica su
percepción de la realidad, de donde se deduce que el espectador percibe la
realidad a través de los ojos de Tomás; es una técnica narrativa pasada al
teatro; estamos ante un acierto más, maravilloso, de Buero en la construcción
de este drama. Tomas piensa que está en una residencia de investigadores y
estudiosos, sobria pero cómoda. Sus compañeros de celda se muestran distantes,
cuando no hostiles, pues no comparten sus inquietudes y esperanzas. Habla en
visiones con su novia Berta, lo cual le ayuda a mantener su optimismo diario.
Uno de los compañeros está siempre tendido en su cama y nunca le contesta, lo
que le resulta chocante, pero lo acepta, así como el hedor de la propia cámara.
Poco a poco, comprende la realidad
objetiva: el compañero silencioso llevaba muerto varios días en su lecho y unos
personajes siniestros lo retiran sin contemplaciones. Los demás, unos con
irritación, otros con reproches, otros con amargura, le desvelan la realidad:
son presos que comparten una sórdida celda. Él ha sufrido un proceso de locura
y confunde sus deseos con la terrible realidad que comparten. Berta, con su
ratón mascota, no está sino en su imaginación. El hecho de que no los castiguen
tras la muerte del compañero sin nombre les hace comprender que entre ellos
existe un delator. Tomás, por fin, comprende toda la realidad que lo rodea y su
propia condición de recluso por sus ideas políticas, como le ocurre a los
otros. Entiende, por ejemplo, que a Tulio le frustraron su vida al privarlo de
sus inquietudes científicas y emocionales. Asel, el mayor del grupo, hombre
sereno y juicioso, con gran paciencia, le ayuda a percibir su terrible
realidad. Todos ellos se habían delatado ante la tortura. No por eso son
cobardes, sólo humanos. Razonando entre ellos, descubren que el delator es Max,
quien los había traicionado por un trato algo mejor. En efecto, tenían un plan
de fuga, pues habían excavado un túnel desde las celdas de castigo.
Los carceleros se presentan en la celda y
se llevan a Tulio, seguramente camino de la ejecución. Luego reaparecen para
llevarse a Asel. Este, sabedor de su negro destino, se suicida inmediatamente.
En el momento de caos, Lino mata a Max defenestrándolo. Tomás, acorralado, se
hace el loco para disimular que reconoce todo lo que ha pasado. Algo después
los carceleros se personan en la celda para llevarse a Tomás y a Lino: ¿a la
celda de castigo, desde donde podrían escapar, o al muro de ejecución, como
Lino y otros antes? La obra tiene un final abierto y el espectador comparte con
los dos protagonistas vivos la incertidumbre trágica que pesa sobre ellos.
2) Temas
Esta pieza atesora un denso contenido que,
brevemente, explicamos a continuación:
El eco de la experiencia carcelaria de
Buero planea sobre la obra. Como ya apuntamos, sus años de preso republicano en
las cárceles franquistas seguramente fue su fuente de inspiración. Ello explica
muy bien el verismo de toda la obra, el realismo esencial, sórdidamente
inquietante y aplastante que se impone en la contemplación de su
representación. La angustia a ser ejecutado, por ejemplo, debió de sentirla el
autor en más de una ocasión --al fin, estuvo condenado a muerte--. En esta
línea, la polémica del posibilismo adquiere aquí todo su sentido. La opción de
Buero, crear la obra de arte para criticar ásperamente un régimen político --el
franquista— cercenador y violento es inteligente, pero esquivando hábilmente la
censura a base de parábolas y símbolos, es de una extraordinaria valentía y
acierto estético.
3) Interpretación
La
fundación es
una obra simbólica y parabólica. La cárcel simboliza las cadenas exteriores e
interiores que constriñen al ser humano. Muchas veces impuesta arbitrariamente,
otras creadas por uno mismo, en una reacción de escapismo ante los apremios de
la realidad. Toda la obra encierra una parábola --entendida esta como un relato
de ficción donde todo adquiere una significación metafórica dirigida a una
enseñanza moral--. Huir de la realidad no sirve ni para cambiarla, ni para
mejorarnos como personas. Tomás, sin saberlo, se crea un mundo mental
imaginario donde todo está bien, pero la realidad es bien distinta. Cuando él
mismo comprende esto, asume la realidad y lucha por cambiarla en una dirección
positiva. Asel, comprensivo, paciente y resiliente, también aparece como un
ejemplo a seguir para superar nuestras penalidades y escapar de las cárceles,
impuestas o autoimpuestas.
4) Construcción
dramática
La construcción dramática es de una
maestría suprema. El espectador –o lector—comprende la realidad verdadera en la
medida en que Tomás la va entendiendo. El escenario cambia según él asimila su
situación; al espectador le ocurre exactamente lo mismo. El punto de vista del
entendimiento del argumento y la significación es el de Tomás: su clarificación
es la nuestra. El espacio constreñido de una celda, opresivo, cerrado, sórdido,
es suficiente para mostrarnos un duro contraste entre la vida en libertad que
los presos tuvieron y de la que ahora carecen. Pasado y futuro –el ansia de ser
libre—de los presos aparecen en antítesis con el presente, hombres prisioneros
de un sistema represor. En paradoja, la primera parte de la obra nos muestra
una vida feliz y completa a través de la enajenación mental de Tomás. El juego
temporal también es muy interesante: la obra nos instala en un presente
idealizado que sólo se entenderá en su falsedad –para Tomás-- comprendiendo el
pasado. El espectador sólo entenderá su presente si analiza con cuidado su
pasado, retirando las vendas que limitan su visión total y honda, por dolorosa
que sea.
Una analogía de fondo recorre toda la
pieza: la obtención de la libertad es un camino incierto, dudoso y doloroso,
como bien se aprecia en las peripecias de Tomás; del mismo modo, el espectador
ha de asumir que su libertad –entendida como plenitud y sentido de la vida--
también es un camino lleno de escollos donde el final satisfactorio no está
garantizado. Sin embargo, vale la pena luchar por él, pues la alternativa es la
farsa o la indignidad. Existe otra analogía a la que ya hemos venido aludiendo:
las cárceles, ¿son exteriores o interiores?, ¿impuestas o autoimpuestas a
través del autoengaño para obtener tranquilidad, poder, riqueza, etc.?, ¿cómo
podemos liberarnos de ella en el camino de la dignificación plenitud
personales? Como siempre en Buero, la respuesta es abierta y está dentro de
nosotros mismos; tenemos que pensar, decidir y actuar, pero ahí el dramaturgo
se retira y nos deja a solas con nuestra vida y destino. Es el dilema del
hombre contemporáneo, que Buero acierta a subir al escenario y plantear con
gran belleza, crudeza y hondura.
El valor de los sueños, ensoñaciones e
idealizaciones no es en sí ni positivo, ni negativo. El hombre los necesita
para bracear en su lucha diaria. Tomás pierde el juicio por la tortura y se
inventa una realidad agradable, los demás anhelan una vida mejor, libres y
dichosos: son dos modos legítimos para sostenerse en la tragedia de la vida
amarga o poco satisfactoria. Si sirven para comprender y asumir el camino de
libertad, son perfectamente válidos, aunque en origen solo fueran sueños o
quimeras, o una mera locura.
5) Comentario
estilístico
Las acotaciones, como siempre en Buero,
son exactas, concretas, metafóricas y alusivas al tema del drama. En concreto,
las que van mostrando el cambio de decorado de la celda, de habitación
residencial a sórdido cuarto carcelario son de una gran maestría y acierto
teatral. El lenguaje, también como Buero nos tiene acostumbrados, es de una
sobriedad precisa, de una naturalidad expresiva y de una densidad significativa
que impactan con hondura en el espectador. Una ligera poetización recorre el
texto, pero sin perder la coloquialidad y ganando en extensión significativa.
- PROPUESTA
DIDÁCTICA
2.1.
Comprensión lectora
1) Tomás, ¿dónde cree que está? ¿Se siente
feliz?
2) El compañero de celda enfermo que no
habla, ¿qué le ocurre en realidad?
3) Los objetos de la habitación, ¿cambian?
¿En qué sentido? ¿Qué significan esas diferencias?
4) ¿Por qué cree Tomás que el hombre
enfermo había muerto? ¿Tenía razón? ¿Cómo reaccionan los demás?
5) Tomás, comprende su realidad: ¿cuál es
esta? ¿Por qué había creado una realidad ficcional?
6) El hecho de no ser trasladados a la
celda de castigo, ¿qué les induce a pensar? ¿Sobre quién o quiénes recaen las
sospechas?
7) ¿Quién es Berta y qué significación
posee en el drama?
8) ¿Por qué Max había traicionado a sus
compañeros?
9) Asel, al verse acorralado, toma una
decisión trágica, ¿cuál? ¿Por qué lo hace?
10) ¿A dónde son llevados los dos únicos
sobrevivientes de la celda? ¿Qué pensar de ello?
2.2.
Interpretación y pensamiento analítico
1) Interpreta el título de la pieza, La fundación.
2) Explica los tres temas principales que
Buero plantea en su obra.
3) Tomás sufre un proceso de locura o
enajenación: ¿es explicable y comprensible? ¿Cómo reacciona cuando comprende lo
que le ha pasado?
4) Analiza el conjunto de los personajes y
contesta: ¿se puede distinguir claramente entre buenos y malos? ¿Quién ofrece
más altura moral, según su comportamiento y pensamiento?
5) Interpreta el final de la obra, según
el punto de vista de los prisioneros y del tuyo propio.
6) La pieza, ¿es optimista y abierta, o
pesimista y cerrada?
2.3.
Comentario de texto específico
He aquí un poema del propio autor, Buero
Vallejo, titulado justamente "La Fundación" (1975).
La
Fundación acoge con brisas de sosiego
a
un blanco ratoncillo para quien forman nido
las
manos de mi novia. Lo miro confundido
y
ella musita: Pobre ratón ciego.
A
entender no me atrevo la pupila insistente 5
de
esa mujer que avisa de engaños y agonías.
La
Fundación me ampara, me colma de alegrías.
Los
compañeros ríen tenuemente.
Blandas
cunas del sueño para un ratón herido,
libros,
manjares, música, televisor, bebidas. 10
Espectrales
riquezas, formas desvanecidas
si
me despierta el aire estremecido.
Dormiré.
Que el fantasma de mis brazos ansiosos
palpe
ilusorios bienes, la imagen de la amada.
Si
escondo alguna culpa, de nadie sea notada. 15
Oír
no quiero avisos misteriosos.
Dice
una voz amiga: La sombra de las rejas
astilla
tu campana de cristal irisado.
Por
sus fracturas negras la noria se ha escapado.
Quiebra
también tus cobardías viejas. 20
Has
de excavar un túnel angosto, frío y duro,
para
ganar los soles, las fuentes y los valles.
Una
topera honda, a cuyo extremo halles
otro
paisaje esmeraldino y puro.
En
él te aguarda ella: tierna figura viva 25
junto
a una transparente Fundación de diamante.
Beatriz
recobrada por otro humilde Dante
que
huella al fin la tierra decisiva.
Y
yo aún querría el túnel ignorar, el martirio
de
obligarme a zaparlo con desolladas manos. 30
Quisiera
todavía reclinarme en los vanos
espectros
que acristalan mi delirio.
Pero
los compañeros de risa misteriosa
salieron
uno a uno, con miedo y con coraje,
por
una innoble puerta, no a un túnel, no a un paisaje, 35
sino
al encuentro de su propia fosa.
Minaremos
entonces tú y yo, supervivientes,
la
Fundación helada, los obstinados muros.
Quizá
amanezca el día tras sótanos oscuros
donde
la nada mueve sus torrentes. 40
Clara
centella alcemos, que su fulgor avanza
mientras
reptamos sucios, famélicos, atroces.
De
las cegadas fosas parecen llegar voces.
Todo
nos falta menos la esperanza.
a)
Comprensión lectora
1) Resume el contenido del poema y
establece su tema.
2) Analiza los aspectos métricos y de rima
e indica la estrofa que utiliza.
3) Explica una docena de recursos
retóricos que embellecen y aportan significación en el poema.
4) ¿Qué significa el verso 15: "si
palpo alguna culpa, de nadie sea notada" en relación al personaje Tomás,
del drama?
5) ¿Qué tipos de paisaje aparecen en el poema?
b)
Interpretación
1) El poema, ¿está en relación con la
pieza dramática? Razona tu respuesta.
2) ¿Qué tipo de sentimientos abundan, los
positivos o los negativos? Ejemplifica tu respuesta.
3) El verso 21 afirma: "has de
excavar un túnel angosto, frío y duro". Interpreta esta metáfora, teniendo
en cuenta el contenido de la obra dramática.
2.4.
Fomento de la creatividad
1) Pasa a relato o cuento el contenido del
drama manteniendo su esencia.
2) Realiza una exposición, en cartel o con
medios TIC, sobre la biografía de Buero Vallejo.
3) Escribe un relato o dibuja una escena
sobre la vida en prisión injustificada de una persona.
4) Leer dramáticamente, o ponerla en
escena, en todo o en parte, es una fabuloso y enriquecedor ejercicio creativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario