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JAIME GIL DE BIEDMA – “De vita
beata”
De vita beata
En un viejo
país ineficiente,
1
algo así como
España entre dos guerras
civiles, en
un pueblo junto al mar,
poseer una
casa y poca hacienda
y memoria
ninguna. No leer,
5
no sufrir, no
escribir, no pagar cuentas,
y vivir como
un noble arruinado
entre las
ruinas de mi inteligencia.
Jaime Gil de Biedma: Poemas póstumos, 1968
1.
ANÁLISIS
2. Resumen
Jaime Gil de Biedma y Alba (Barcelona,
1929 - 1990) es uno de los más importantes poetas de la Generación del 50. Su
poesía alcanza inusitadas cotas de transparencia expresiva, de fuerza
conmovedora y de belleza verbal. Su escasa producción es producto de una
tremenda autoexigencia y rigor creativo. Influido por la poesía inglesa de la
primera mitad del siglo XX, imprimió a sus textos una coloquialidad que apela
al lector y un cierto aire dialogante y conversacional que aporta frescura y
profundidad a partes iguales.
El poema “De vita beata” expresa un ideal de vida, es decir, un deseo de
vivir de un modo dichoso. Si observamos el contenido, el yo poético sigue una
trayectoria de lo general a lo particular, del exterior al interior. Un país
(España), un pueblo (marítimo) y una casa. Allí vive el yo poético, con escasa
economía y una firme voluntad de olvido (“memoria ninguna”). Observamos que
enumera las realidades materiales en las que vive, para pasar, sin transición,
a las inmateriales, que caen en el campo de la mente y de los sentimientos.
También se ofrece un marco temporal en la expresión “algo así como España entre
dos guerras” (v. 2). Comprendemos que estamos en un momento del siglo XX
dominado por la destrucción bélica y la furia del odio civil.
A continuación se presentan las acciones
negativas, es decir, lo que no haría; nada de actividad intelectual o literaria
(no leer ni escribir), nada de sentimientos (no sufrir), nada de actividad
comercial o lucrativa (no pagar cuentas). Finalmente, aparece una síntesis del
modo de vida a través de un símil esclarecedor: aspirar a un tipo de de vida
como la de un “noble arruinado” (v. 7) rodeado de “ruinas” intelectuales y
afectivas, en correspondencia con las materiales.
Estamos ante un poema amargo y negativo. Obsérvese que los verbos aparecen todos en oraciones negativas, como si no hay nada que hacer positivo. La única excepción es el infinitivo del verso 7 (“y vivir como un noble arruinado…”). El conjunto, ofrece una visión amarga e irónica respecto del título. La vida dichosa que se anuncia se resuelve en una existencia desengañada del mundo, rodeado de ruinas, soledad y negatividad. Casi se pasa al sarcasmo cuando apreciamos el contraste feroz entre título y texto poético.
2.
Tema
El tema de este poema se puede enunciar así: expresión irónica y sarcástica del ideal de vida al que aspira el yo poético, resumido en el aislamiento físico, intelectual y afectivo en un entorno de destrucción y miseria. El título del poema, “De vita beata”, indica por vía irónica la infelicidad y el desengaño existencial del yo poético.
3.
Apartados temáticos
El poema presenta una fuerte cohesión
interna, junto con una disposición formal que invitan a su contemplación como
un todo único. Al no existir estrofas que ordenen o secuencien el contenido, se
aprecia que todo el poema forma una única entidad semántica.
Acaso es posible distinguir una modulación distinta entre las dos oraciones que conforman el poema. Hasta la mitad del verso 5 se presenta el marco físico y conceptual del lugar donde viviría feliz el yo poético. La segunda oración, formada por “No leer…” hasta el final, narra el modo de vida que haría el yo poético para sentirse feliz, aunque esto último es dudoso. Acaso nos desee transmitir su desencanto y proponga soluciones para soportar su amargura y decepción vital.
4.
Aspectos métricos y de rima
Estamos ante un poema compuesto por una sola estrofa de nueve versos endecasílabos (11). Los versos pares riman entre sí en asonante (é-a), quedando lo impares libres. Estamos, pues, ante un romance heroico, lo cual resulta otra ironía respecto del contenido, aunque en correspondencia con el título. El poeta juega con el lector y lo induce a una cierta confusión que redunda en una más densa significación poética.
5.
Recursos estilísticos
El poema se anuncia como la expresión de
un modo de vida ideal para vivir felizmente. Sin embargo, el contenido camina
por una dirección contraria: infelicidad, decepción vital y algo parecido al
desengaño existencial. Los cinco primeros versos forman un único enunciado y
oración, con un solo verbo verbo en infinitivo (“poseer”,v. 4); esta forma no
personal aporta un significado generalizante y vago. Aún no sabemos quién
realiza la acción verbal. Esta primera oración presenta un marco físico y
temporal. Estamos en España, calificada muy negativamente como “un viejo país
ineficiente” (v. 1), con tendencia al cainismo y la pelea fraternal (“entre dos
guerras / civiles”). Ya había habido una guerra civil, pero el yo poético da la
siguiente como inevitable. La acotación física se va reduciendo: ahora se
acerca al foco a un pueblo costero. En este, una casa y el patrimonio justo
para sobrevivir, expresado con la frase coloquial “poca hacienda” (v. 4). Acto
seguido se introduce un quiebro discursivo muy llamativo, pues “memoria
ninguna” (v. 5) nos remite a las capacidades intelectuales del que opte por ese
estilo de vida, que, luego veremos, es el yo poético. Se alinean los elementos
materiales con los mentales, quebrando el discurso y rompiendo la coherencia
interna del enunciado. Aporta una chocante y enriquecedora visión lectora. Esta
sensación se incrementa con el polisíndeton paradójico creado por “y poca
hacienda / y memoria ninguna” (vv. 4-5).
La segunda oración que compone el poema se
abre con un paralelismo sorprendente, formado por la sucesión de cinco
infinitivos que aluden a lo que no se puede hacer para alcanzar la vida
dichosa: nada de vida intelectual (ni leer ni escribir), nada de actividad
emocional, pues sería negativa (no sufrir), nada de actividad material
lucrativa, que sería perniciosa (no pagar cuentas). Y, en fin, se resume el
ideal de vida al que se aspira con un símil bastante extenso, pues ocupa dos
versos, expresivo y negativo: “vivir como un noble arruinado / entre las ruinas
de mi inteligencia” (vv. 8-9). Señala el distanciamiento y desapego del mundo
al que aspira el yo poético, al que por fin conocemos a través del determinante
posesivo “mi” (v. 9), penúltima palabra del poema. La derivación o políptoton
formado por “arruinado” y “ruinas”, entreverado con la aliteración de la /r/,
incrementan la sensación de desolación y destrucción final. En este sentido,
también se pueden interpretar los tres encabalgamientos del poema, abruptos los
dos primeros y suave el último, entre los versos 2-3, 4-5 y 8-9.
Podemos observar que el poema está sometido a una altísima elaboración poética en el que destacaríamos la ironía corrosiva que se crea entre el título y la forma estrófica frente al contenido de desengaño y ruina finales. Por otro lado, el tono confesional, casi como una conversación entre amigos, resta gravedad al contenido, de por sí dramático. Como en otros poemas de Gil de Biedma, se maridan original y sorprendentemente el coloquialismo confesional y la gravedad de pensamiento, teñidos de suavidad expresiva, irónica y sarcástica.
6.
Contextualización
Jaime Gil de Biedma y Alba (Barcelona,
1929 - 1990) es uno de los más significativos poetas de la Generación del 50.
Con una producción poética escasa, nos dejó intensos y hermosísimos poemas.
Junto con los compañeros de su generación o grupo literario, imprimieron un
giro a la poesía española de los años sesenta, dotándola de nueva frescura y
hondura. Podemos resumir brevemente las características literarias del grupo:
-Atmósfera coloquial y antirretórica:
frente a la poesía anterior, clasicizante y esperable, los nuevos poetas
acercan la poesía a la vida y a la experiencia del poeta.
-Tono confesional: el poema es el molde
donde el yo poético vierte deseos, temores, anhelos y miedos que flotan en el
ambiente de la sociedad española de la época, recordemos que bajo la égida
franquista.
-Aire coloquial y de compañerismo: el
poeta compone textos que, de algún modo, imitan una plática entre amigos en un
ámbito distendido.
-Valor de la amistad y del compañerismo: a
tono con lo anterior, el poeta exalta la alegría de la comunicación entre
iguales, pues todos van en el mismo barco.
-Reivindicación de la vida cotidiana, de
la realidad concreta diaria y de la experiencia de la persona como fuente de
conocimiento y de la composición poética.
La poesía de Gil de Biedma se adensa en tres títulos muy importantes en la literatura española de los sesenta: Compañeros de viaje (1959), Moralidades (1966) y Poemas póstumos (1968). Como podemos ver fijándonos en el último título, Gil de Biedma compuso su obra como pensando en una publicación post mortem. Por otro lado, fuera de alguna excepción que aquí no nos interesa, abandonó la escritura y publicación de sus obras veintidós años antes de su muerte. He aquí un buen misterio literario: el poeta no quiso, no pudo, o ambas cosas a la vez, indagar en otros caminos poéticos que acaso solo fueran repetición de lo ya escrito. En estas tres obras se adensa toda una trayectoria vital y poética de uno de los más grandes e intensos poetas del siglo XX español.
7.
Interpretación y valoración
Gil de Biedma es uno de los más
sobresalientes poetas españoles de posguerra. Su poesía nos ofrece una
sorprendente originalidad, tanto temática como compositiva. El choque entre un
coloquialismo quintaesenciado y un trabajo verbal muy intenso provoca sorprendentes
sentidos y dejan una agradable sensación de lectura. Para reflexionar sobre
asuntos muy serios y graves, como es el ideal de vida, el poeta imprime a su
poema un aire coloquial y confesional, como de una experiencia personal
sencilla y cotidiana. Este choque es enriquecedor y hermoso. Aporta al poema
autenticidad y originalidad.
Frente a los caminos trillados del
retoricismo clasicista anterior, Gil de Biedma nos aporta frescura,
espontaneidad y confidencialidad con el lector. Pero no nos engañemos: todo
ello como producto de un intenso trabajo de lima y depuración poética. La
ironía y el sarcasmo juegan un papel fundamental en un poema sencillamente
amargo, coloquialmente trágico.
2. PROPUESTA DIDÁCTICA
(Las siguientes actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; de manera oral o escrita; en clase o en casa; utilizando medios tradicionales o recursos TIC, según las circunstancias lo aconsejen).
2.1. Comprensión lectora
1) Resume el poema (100 palabras,
aproximadamente).
2) Señala su tema principal y los
secundarios.
3) Delimita los apartados temáticos,
atendiendo a las modulaciones de sentido.
4) Analiza los aspectos métricos y de
rima; deduce la estrofa empleada.
5) ¿Qué tono tiene el poema: positivo,
optimista, esperanzado, o todo lo contrario?
6) Señala las imágenes más importantes que
jalonan el poema, sobre todo referidas al dolor y la angustia, y cómo impactan
en el poeta.
7) Localiza y explica una docena de recursos estilísticos y cómo crean significado.
2.2. Interpretación y pensamiento analítico
1) ¿Dónde y en qué momento de su vida se
halla el poeta en su poema?
2) ¿Está satisfecho con su vida el poeta,
a juzgar por sus palabras?
3) ¿Qué importancia poética posee España y
la época de posguerra?
4) ¿Cómo se aprecia en el texto el tópico
de De vita beata? ¿Cómo la aborda el
poeta?
5) Fijándonos en los tiempos verbales,
¿qué deducimos de la vida y pensamientos del yo poético?
6) ¿Es importante la confesionalidad en el conjunto de la significación del poema?
2.3. Fomento de la
creatividad
1) Elabora un poema o texto en prosa que
exprese un ideal de vida dominado por la dicha y la felicidad. Puedes imprimir un sentido irónico, como ha
realizado Gil de Biedma.
2) Imagina y transcribe una conversación o
plática entre la clase y el poeta Gil de Biedma a propósito de su poema.
3) Realiza una exposición sobre Gil de
Biedma, su poesía y su tiempo, para ser presentada ante la clase o la comunidad
escolar, con ayuda de medios TIC o pósteres, fotografías, pequeña exposición
bibliográfica, etc.
4) Aporta o crea imágenes
de paisajes, lugares o edificios, que sirvan de metáfora del tópico de De vita beata, siguiendo el ejemplo de
Gil de Biedma.
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