"Utopías" (III-2020) © SVM |
MARIO
BENEDETTI - Utopías
Cómo voy a creer / dijo el fulano 1
que el mundo se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza 5
cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea 10
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer / dijo el fulano 15
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos 20
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer / dijo el fulano
que la utopía ya no existe 25
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.
1. ANÁLISIS
1.
Resumen
Mario Benedetti (Paso de
los Toros, Uruguay, 1920 - Montevideo, 2009) fue un prolífico escritor uruguayo
que nos dejó títulos perdurables de indudable calidad en ensayo, poesía, cuento
y novela (también realizó incursiones en teatro). Testigo del convulso siglo XX
hispanoamericano, su literatura da fe de unos tiempos confusos y violentos, sin
perder nunca la esperanza.
El poema defiende la
necesidad de creer en las utopías para seguir viviendo con un horizonte de
esperanza y de alegría. El sujeto lírico le cede la voz a un “fulano”, que
habla sobre el tema, es decir, reflexiona en voz alta. Y desgrana los motivos
para ser optimistas: la esperanza, el placer, el universo y la muerte tienen un
sentido superior, aunque parezca la contrario. En la cuarta estrofa advierte
que el horizonte, el mar y la noche no son límites de nada, sino puertas que se
abren más allá. En la quinta estrofa, el “fulano” que habla se centra en en tú,
en este caso un “vos”, que es una “mengana”, más en concreto, “mengana
austral”, de la que está hondamente enamorado; se niega a creer que ese amor,
con resonancias sensuales y eróticas no es más que un acto carnal efímero;
posee un sentido superior. La última estrofa argumenta a favor de la utopía con
la mera existencia de la mujer que ama. Solo su presencia es dato definitivo de
que la utopía existe, pues lo prueba el amor entre ambos.
2. Tema
El tema del poema se cifra
en la defensa de la utopía como un horizonte superior que dota de un sentido
trascendente a la vida humana. A pesar de las evidencias negativas que rodean a
la vida del hombre, es bueno y necesario creer que nuestros actos tienen un
sentido superior.
3. Apartados temáticos
El poema presenta una
estructura muy original y sorprendente:
-Un primer apartado ocupa
desde la primera estrofa hasta la penúltima, ambas inclusive (vv. 1-23): el
fulano se resiste, entre dudas, a creer que todos nuestros actos y nuestra vida
entera no tienen más sentido que su mera realización concreta, sin más
horizonte que su realidad momentánea. Se trata de una sucesión de ejemplos, que
son argumentos en favor de la creencia de que la vida tiene un sentido
superior. Dentro de este apartado, la primera estrofa posee una naturaleza
introductoria del asunto poético.
-La última estrofa (vv.
24-28) posee un carácter conclusivo y consecutivo. La utopía existe porque
existe el amor, bien concreto y visible en la “fulana” de la que el sujeto
lírico está hablando y con la que interlocuciona. Lo que parece una reflexión
abstracta se convierte en un diálogo, bien que sin respuesta.
4. Aspectos métricos y de rima
Este poema está compuesto
por veintiocho versos de medida variable, desde el pentasílabo hasta el
endecasílabo. No se aprecia una estructura de la rima repetida o ajustada a
cierta norma. Estamos, pues, ante un poema en verso libre.
5. Comentario estilístico
El poema que comentamos es
un canto a la utopía, una invitación a creer en su existencia y en sus efectos
positivos. El “fulano” que piensa y habla, en una especie de soliloquio (luego
veremos que es un diálogo con una “mengana” de la que está enamorado), aparenta
monologar en voz alta. En la primera estrofa, con un carácter generalizante, se
resiste a creer que “el mundo se quedó sin utopías” (v. 2). La personificación
del “mundo” imprime un cáracter más general y denso al tema poético. No es solo
una cuestión del “fulano”, sino del mundo entero.
La segunda estrofa --y las
siguientes-- despliega un sistema de oxímoron de lo más llamativo. El sujeto
lírico no cree que la “esperanza” sea “olvido” (v. 4), o el “placer”,
“tristeza” (v.5). La tercera estrofa repite el verso inicial del poema y
enumera otra serie de oxímoron: el“universo” no es “ruina” (v. /), la “muerte”
es “silencio” (v. 9). Admite que puede que sí lo crea, pero no lo cree. Se
muestra, pues, cabezota e ilusionado.
La cuarta estrofa (cuyo
verso inicial es como el de la segunda, que a su vez es como el de la primera y
tercera, pero sin el sintagma “dijo el fulano”) presenta tres nuevas antítesis
donde el primer elemento no se puede identificar con el segundo: “horizonte”
frente a “frontera”, “mar” frente a “nadie” y “noche” frente a “nada”. Todos
ellos son metáforas en sí mismos: el primer elemento, de lo positivo, del
futuro ilusionado; el segundo, de lo negativo, del presente cerrado y negro en
sí mismo.
La quinta estrofa (cuyo
primer verso es como el de la primera y la tercera; también se repite en la
siguiente, la sexta y última; el paralelismo es evidente y crea una musicalidad
muy marcada), que es la más larga, se centra en el amor, en la sensualidad del
“fulano” hacia su “mengana austral”. La ama, y los elementos sensuales son
superados por una significación superior de sentido espiritual. El acto sexual
también adquiere una dimensión más alta, o eso desea creer el “fulano”. En esta
estrofa, el sujeto lírico indica a quién le habla, a la “mengana”; el poema
pierde un aire de monólogo, para ser un diálogo, bien que sin respuesta. Él
habla con ella, como si estuviera presente.
La última estrofa tiene
naturaleza concluyente. El sujeto lírico se dirige a la mujer, de quien está
rendidamente enamorado, para alabarla. Una enumeración de tres adjetivos
sinestésicos la encumbran: dulce, osada, eterna. Ella misma es la utopía de él,
lo que demuestra que la esperanza de una vida proyectada hacia el futuro tiene
sentido y es bien real, como la mujer que ve a su lado y con la que conversa.
La barra se usa como si fuera una raya o
una coma; crea una sensación de ruptura de expectativas del lector y le
obliga a reconstruir el sentido del verso donde aparece.
El poema presenta un tono
argumentativo, alegre y optimista. El sujeto lírico defiende la necesidad y la
existencia de la utopía; es un modo de ser más feliz y encontrar a la vida un
sentido más pleno.
Existen algunos elementos
importantes en la composición estilística del poema (y, en general, de toda la
literatura benedettiana), que son: la falta de puntuación, el lenguaje
sencillo, el tono coloquial, como conversacional y la presencia envolvente del
sujeto lírico, que nos da el mensaje hecho y apela al lector para que lo
considere y acepte. Hay que añadir la importancia de los recursos de repetición
(la anáfora de “alguien” es el más importante; se complementa con paralelismos
(la tercera estrofa es toda ella un paralelismo muy expresivo). La
coloquialidad o tono conversacional del poema está muy marcada.
6. Contextualización
Como ya afirmamos, Mario
Benedetti (Paso de los Toros, Uruguay, 1920 - Montevideo, 2009) es uno de los
más sugestivos y originales poetas del siglo XX en el ámbito hispanoamericano.
Su producción literaria pasó por distintas etapas, que exponemos muy
brevemente:
-Etapa existencialista,
algo costumbrista y pesimista: se fija en el tipo de vida del ciudadano
uruguayo de vida urbana. Presenta su vida anodina, su falta de ilusiones, su
chato horizonte existencial, aunque posee vislumbres de que existe el amor y la
felicidad más allá de su rutina oficinesca. Poemas
de la oficina es un título muy conocido de esta fase.
-Etapa de denuncia social y
compromiso político: Benedetti adopta posiciones de izquierda, participa
activamente en la formación del Frente Amplio, con un programa progresista.
Aquí su literatura se hace combativa; denuncia las injusticias sociales, las iniquidades
y violencias contra los humildes, carentes de oportunidades, con un horizonte
vital negativo. Apoyó firmemente la revolución cubana de 1959. Contra los puentes levadizos es un
poemario representativo de este ciclo.
-Etapa del exilio: en 1973
los militares uruguayos dieron un golpe de estado y ejercieron el poder con
violencia criminal. Reprimieron a los enemigos del régimen e impusieron su
ideario conservador e inmovilista. Benedetti se fue al exilio; finalmente
recaló en España, donde vivió hasta el final del exilio. Geografías es un poemario ejemplar de esta época.
-Etapa del “desexilio”: en
1985 Uruguay recuperó la democracia y Benedetti regresó a su patria. También
supuso un esfuerzo de adaptación, pues todo había cambiado y hubo de
reconstruir su contexto social y familiar. La
vida ese paréntesis representa esta etapa creativa.
-Etapa intimista final:
desde el año 2000 aproximadamente la literatura de Benedetti se hace más
melancólica, intimista y reflexiva. Testigo
de uno mismo es su último poemario en vida y ejemplariza esta fase.
Benedetti alcanzó gran
éxito editorial (aunque la crítica se dividió en dos: unos lo alaban y otros lo
critican por su literatura fácil, sencilla, excesivamente popular y
coloquializante), por lo que lo acompañó la fama. Sus novelas más conocidas son
La tregua y Primavera con una esquina rota. Sus cuentos, muy hermosos, se leen
con fruición, pues su composición es original y muy lograda; su título más
divulgado es Montevideanos.
Benedetti pretende escribir
una literatura entendible por todo tipo de lector, directa, transparente y
transmisora de valores éticos y de ideología política (de izquierdas). No
engaña a nadie, en este sentido. Se trata de una literatura para reflexionar y
reaccionar, dirigida a construir un mundo más justo y razonable, pues la
organización de las sociedades deja mucho que desear porque una parte grande de
la población vive en la pobreza, sin educación, sin sanidad y sin futuro de
ningún tipo, y eso es intolerable. Este pensamiento lo desarrolló en ensayos
persuasivos.
7. Interpretación y valoración
El poema que estamos
analizando es muy original y atrevido. En un tono sencillo, conversacional,
empleando un lenguaje más o menos familiar, el sujeto lírico, identificado con
un “fulano”, defiende que es bueno tener ilusiones. La vida se hace más plena y
transcendente. Vivir sin un horizonte de esperanza nos condena a una existencia
ramplona, roma y mecánica.
El sujeto lírico
ejemplifica en su amor a la “mengana austral” la importancia y los beneficios
de la utopía. Se siente más alegre, feliz y con deseos de compartir su vida con
ella. Se trata de un poema argumentativo hábilmente entremezclado con una
experiencia personal, concreta, de la importancia de creer en la utopía. Lo más
llamativo de todo ello es que, quien habla solo es un “fulano”, es decir,
cualquiera de nosotros. La felicidad no conoce fronteras y desde la persona más
humilde a la más encumbrada tiene derecho a su utopía.
2. PROPUESTA DIDÁCTICA
(Las
siguientes actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; de
manera oral o escrita; en clase o en casa; utilizando medios tradicionales o
recursos TIC, según las circunstancias lo aconsejen).
2.1.
Comprensión lectora
1) Resume el poema (100
palabras, aproximadamente).
2) Señala su tema principal
y los secundarios.
3) Delimita los apartados
temáticos, atendiendo a las modulaciones de sentido.
4) Analiza los aspectos
métricos y de rima; deduce la estrofa empleada.
5) ¿Qué tono tiene el
poema: positivo, optimista, esperanzado, o todo lo contrario?
6) Señala las imágenes más
importantes que jalonan el poema, sobre todo referidas a las percepciones
sensoriales al mar, y cómo impactan en el poeta y, después, en el lector.
7) Localiza y explica media
docena de recursos estilísticos y cómo crean significado.
2.2.
Interpretación y pensamiento analítico
1) ¿Qué verso se repite en
el poema y qué efecto crea?
2) El poeta, ¿qué ideas
existenciales muestra?
3) Localiza las imágenes
que expresan los sentimientos de los protagonistas del poema.
4) ¿Quién es el “fulano” y
la “mangana”? ¿Qué importancia simbólica poseen?
5) Localiza los oxímoron
entre la esperanza y la desesperanza e indica su sentido.
6) Interpreta la expresión
“si vos sos mi utopía” (v. 28).
2.3.
Fomento de la creatividad
1) Elabora un poema o texto
en prosa que exprese la importancia de creer en la utopía o cualquier otra
ilusión. Puedes imprimir un sentido abstracto y avanzar a lo concreto, como ha
realizado Mario Benedetti en su poema.
2) Imagina y transcribe una
conversación o plática entre la clase y el poeta Mario Benedetti a propósito de
su poema y de su vida.
3) Realiza una exposición
sobre Mario Benedetti, su poesía y su tiempo, para ser presentada ante la clase
o la comunidad escolar, con ayuda de medios TIC o pósteres, fotografías,
pequeña exposición bibliográfica, etc.
4)
Aporta o crea imágenes que sirvan para expresar una utopía especialmente
relevante, según tu opinión, siguiendo el ejemplo de Mario Benedetti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario