Baíña, Pontevedra (VIII-2020) © SVM |
MARIO
BENEDETTI - Alguien
Alguien limpia la celda
1
de la tortura
que no quede la sangre
ni la amargura
alguien pone en los muros
5
el nombre de ella
ya no cabe en la noche
ninguna estrella
alguien limpia su rabia
con un consejo
10
y la deja brillante
como un espejo
alguien piensa hasta cuando
alguien camina
suenan lejos las risas
15
una bocina
y un gallo que propone
su canto en hora
mientras sube la angustia
la voladora
20
alguien piensa en afuera
que allá no hay plazo
piensa en niños de vida
y en un abrazo
alguien quiso ser justo
25
no tuvo suerte
es difícil la lucha
contra la muerte
alguien limpia la celda
de la tortura
30
lava la sangre pero
no la amargura.
- ANÁLISIS
1.
Resumen
Mario Benedetti (Paso de
los Toros, Uruguay, 1920 - Montevideo, 2009) fue un prolífico escritor uruguayo
que nos dejó títulos perdurables de indudable calidad en ensayo, poesía, cuento
y novela (también realizó incursiones en teatro). Testigo del convulso siglo XX
hispanoamericano, su literatura da fe de unos tiempos confusos y violentos, sin
perder nunca la esperanza.
El poema “Alguien” posee
dos protagonistas: una persona torturada y, seguramente, eliminada, y un
torturador que trata de lavar su culpa, pero no lo logra. El “alguien”
torturado es una persona que desea la justicia y el progreso para todos; en la
celda, se acuerda de su familia, especialmente de la mujer que ama, cuyo nombre
escribe en la pared de la celda. El “alguien” verdugo colabora en el
ajusticiamiento del encarcelado; luego, para acallar su conciencia, limpia la
celda físicamente para que no quede rastro de la persona injustamente
eliminada. No lo logra porque de este queda la memoria y la amargura de los que
lo quisieron; además, el verdugo siente un reconcomio incesante.
2. Tema
El tema del poema se cifra
en la denuncia de las torturas de los regímenes dictatoriales que matan
impunemente a los que consideran enemigos, al tiempo que realza la superior
categoría moral de los torturados y masacrados respecto de sus victimarios,
personas despreciables corroídos por sus remordimientos.
3. Apartados temáticos
El poema presenta una
estructura tripartita muy equilibrada:
-Las tres primeras estrofas
(vv. 1-12) presenta al verdugo y a la víctima en sus distintos papeles: aquel,
tratando de borrar las huellas del crimen y la memoria de este, quien escribía
el nombre de la mujer amada en las paredes de la celda.
-Existe una estrofa central
doble (ocho versos, vv. 13-18)) en la que se consuma la persecución y
eliminación de la víctima por parte de sus verdugos.
-La tercera parte (tres
últimas estrofas, vv. 19-32) refuerza el sentido de todo lo anterior; realza la
dignidad y virtud de la víctima y la bajeza moral y criminal del victimario.
4. Aspectos métricos y de rima
Este poema está compuesto
por treinta y dos versos agrupados en estrofas de cuatro versos. El número de
sílabas y la rima se establece así: 7- 5a, 7-, 5a. En el centro del poema se
hace una sola estrofa de ocho versos, pero se respeta la rima como si fueran
independientes. Estamos, pues, ante la estrofa de la seguidilla; es una
estructura de composición poética clásica española. En general, se adapta bien
para temas alegres y desenfadados, pero aquí contrasta violentamente con un
contenido lúgubre y sangriento.
5. Comentario estilístico
El poema presenta un tono
sombrío, reflexivo y pesimista. El sujeto lírico habla de dos personas
indeterminadas, nombradas con la misma palabra, “alguien” (se repite muchas
veces a lo largo del poema). Pero son dos personalidades opuestas ética y
factualmente: el primero en ser presentado (en la primera estrofa) es el
victimario; se esfuerza en limpiar la celda donde se ha torturado a alguien
hasta el extremo, como nos delatan las dos metonimias de “sangre” (v. 3) y
“amargura” (v.4); significan dolor y, luego, lo veremos, muerte; la segunda se
refiere al dolor moral causado en el torturado y su entorno. Esta primera
estrofa funciona de contextualizador: un lugar, un momento y unas
circunstancias en las que se desarrolla la acción poética.
La segunda estrofa cambia
de protagonista; ahora el “alguien” se refiere a la víctima, que está en el
mismo lugar de la anterior. Escribe en las paredes de la celda el nombre de la
mujer que ama, a la que alude con el pronombre “ella” (v. 6). Desarrolla una
metáfora nocturna referida al cielo para significar, creemos, que no hay
esperanza, simbolizada en las estrellas.
La tercera estrofa enfoca
sobre el victimario, aunque la significación es muy abierta. Una persona (y
parece un tercero, o casado sea el verdugo) está rabioso y ofrece una opinión
que, de algún modo, justifica su rabia. Apreciamos un símil irónico para
referirse a su falsa conciencia, ahora tranquila.
La cuarta estrofa tiene el
doble de extensión que todas las demás; en realidad, son dos seguidillas
fusionadas. El sentido es bastante obscuro. El “alguien” del principio parece
referirse al victimario, que vigila al torturado, al tiempo que disfruta de su
vida (“risas” y “bocina” parece aludir a ello). El gallo que canta es una
metáfora, acaso de origen evangélico, sobre la traición que ha sufrido la
víctima. Ha sido víctima de una delación y, en consecuencia, pagará con su
vida. La “angustia” alude al miedo del torturado.
La quinta estrofa se
centra en la víctima; piensa en la vida fuera de la celda; él mismo podía haber
sido feliz, pues tiene una familia (“niños” y “abrazo” son dos metonimias que
aluden a ello). Acaso está a punto de ser ajusticiado, de ahí que “allá no hay
plazo” (v. 22) exprese el miedo de que su tiempo se acaba.
La sexta estrofa sigue
focalizando sobre la víctima. Aporta las razones de por qué ha sido torturado:
“quiso ser justo” (v. 25); es un defensor de la justicia social, pero no lo
acompañó la suerte y sus enemigos --asociados a la “muerte”, v. 28-- lo
neutralizaron, con el resultado que ya sabemos.
La séptima estrofa vuelve
al victimario, dándole así al poema una estructura circular. Está realizando la
misma acción que en la primera celda: limpiar sus paredes para borrar huellas
físicas de lo que allí pasó: la muerte del detenido. Sin embargo, no podrá
borrar la amargura, acaso del propio verdugo y también, por supuesto, de los
allegados de la víctima.
El poema presenta una
estructura circular, narrativa y cinematográfica. La cámara va saltando de un
personaje a otro; los vemos realizando acciones de signo contrario, lo que nos
permite identificarlos en sus roles. Comparten un lugar: la celda y ambos
realizan acciones complementarias: uno tortura, el otro sufre y, aparentemente,
muere.
Existen algunos elementos
importantes en la composición estilística del poema (y, en general, de toda la
literatura benedettiana) son: la falta de puntuación, el lenguaje sencillo, el tono
coloquial, como conversacional y la presencia envolvente del sujeto lírico, que
nos da el mensaje hecho y apela al lector para que lo considere y acepte. Hay
que añadir la importancia de los recursos de repetición (la anáfora de
“alguien” es el más importante; se complementa con paralelismos (la tercera
estrofa es toda ella un paralelismo muy expresivo).
6. Contextualización
Como ya afirmamos, Mario
Benedetti (Paso de los Toros, Uruguay, 1920 - Montevideo, 2009) es uno de los
más sugestivos y originales poetas del siglo XX en el ámbito hispanoamericano.
Su producción literaria pasó por distintas etapas, que exponemos muy
brevemente:
-Etapa existencialista,
algo costumbrista y pesimista: se fija en el tipo de vida del ciudadano
uruguayo de vida urbana. Presenta su vida anodina, su falta de ilusiones, su
chato horizonte existencial, aunque posee vislumbres de que existe el amor y la
felicidad más allá de su rutina oficinesca. Poemas
de la oficina es un título muy conocido de esta fase.
-Etapa de denuncia social y
compromiso político: Benedetti adopta posiciones de izquierda, participa
activamente en la formación del Frente Amplio, con un programa progresista.
Aquí su literatura se hace combativa; denuncia las injusticias sociales, las
iniquidades y violencias contra los humildes, carentes de oportunidades, con un
horizonte vital negativo. Apoyó firmemente la revolución cubana de 1959. Contra los puentes levadizos es un
poemario representativo de este ciclo.
-Etapa del exilio: en 1973
los militares uruguayos dieron un golpe de estado y ejercieron el poder con
violencia criminal. Reprimieron a los enemigos del régimen e impusieron su
ideario conservador e inmovilista. Benedetti se fue al exilio; finalmente
recaló en España, donde vivió hasta el final del exilio. Geografías es un poemario ejemplar de esta época.
-Etapa del “desexilio”: en
1985 Uruguay recuperó la democracia y Benedetti regresó a su patria. También
supuso un esfuerzo de adaptación, pues todo había cambiado y hubo de
reconstruir su contexto social y familiar. La
vida ese paréntesis representa esta etapa creativa.
-Etapa intimista final:
desde el año 2000 aproximadamente la literatura de Benedetti se hace más
melancólica, intimista y reflexiva. Testigo
de uno mismo es su último poemario en vida y ejemplariza esta fase.
Benedetti alcanzó gran
éxito editorial (aunque la crítica se dividió en dos: unos lo alaban y otros lo
critican por su literatura fácil, sencilla, excesivamente popular y
coloquializante), por lo que lo acompañó la fama. Sus novelas más conocidas son
La tregua y Primavera con una esquina rota. Sus cuentos, muy hermosos, se leen
con fruición, pues su composición es original y muy lograda; su título más
divulgado es Montevideanos.
Benedetti pretende escribir
una literatura entendible por todo tipo de lector, directa, transparente y
transmisora de valores éticos y de ideología política (de izquierdas). No
engaña a nadie, en este sentido. Se trata de una literatura para reflexionar y
reaccionar, dirigida a construir un mundo más justo y razonable, pues la organización
de las sociedades deja mucho que desear porque una parte grande de la población
vive en la pobreza, sin educación, sin sanidad y sin futuro de ningún tipo, y
eso es intolerable. Este pensamiento lo desarrolló en ensayos persuasivos.
7. Interpretación y valoración
El poema que estamos
analizando presenta un contenido sombrío y de denuncia contra un hecho
inadmisible: la tortura contra las personas. El sujeto lírico, trasunto de
Benedetti, clama contra el abuso de poder de ciertos gobiernos dictatoriales,
violentos y autoritarios que se ensañan contra su propia población, buscando
apoyo y la eliminación de todo adversario político.
No estamos ante un poema de
contenido sentimental o intimista, sino político y social. El sujeto lírico
denuncia la muerte de activistas en las cárceles de regímenes totalitarios. No
nombra específicamente a nadie, pero podemos hacernos una idea de cuáles son
sus referentes: los enemigos de la libertad. La sencillez léxica y la
estructura circular del poema crean una falsa sensación de ligereza de
pensamiento, pero las cosas son más tristes y tétricas.
2.
PROPUESTA DIDÁCTICA
(Las
siguientes actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; de
manera oral o escrita; en clase o en casa; utilizando medios tradicionales o
recursos TIC, según las circunstancias lo aconsejen).
2.1. Comprensión lectora
1) Resume el poema (100
palabras, aproximadamente).
2) Señala su tema principal
y los secundarios.
3) Delimita los apartados
temáticos, atendiendo a las modulaciones de sentido.
4) Analiza los aspectos
métricos y de rima; deduce la estrofa empleada.
5) ¿Qué tono tiene el
poema: positivo, optimista, esperanzado, o todo lo contrario?
6) Señala las imágenes más
importantes que jalonan el poema, sobre todo referidas a las percepciones
sensoriales al mar, y cómo impactan en el poeta y, después, en el lector.
7) Localiza y explica media
docena de recursos estilísticos y cómo crean significado.
2.2. Interpretación y
pensamiento analítico
1) ¿Qué palabra es la que
más se repite en el poema y sirve para nuclear el sentido del poema?
2) La poeta, ¿qué ideas
políticas muestra?
3) Localiza las imágenes
que expresan los sentimientos de los protagonistas del poema.
4) ¿Dónde se desarrolla la
acción? ¿Qué importancia simbólica posee?
5) Localiza palabras de los
dos polos semánticos del poema: triunfo, alegría / dolor, muerte.
6) Interpreta el verso
“alguien quiso ser justo” (v. 25)
2.3. Fomento de la
creatividad
1) Elabora un poema o texto
en prosa que exprese una denuncia o protesta por algún tipo de injusticia que
observes a tu alrededor. Puedes imprimir un sentido generalista, sin
personalizar, como ha realizado Mario Benedetti.
2) Imagina y transcribe una
conversación o plática entre la clase y el poeta Mario Benedetti a propósito de
su poema y de su vida.
3) Realiza una exposición
sobre Mario Benedetti, su poesía y su tiempo, para ser presentada ante la clase
o la comunidad escolar, con ayuda de medios TIC o pósteres, fotografías,
pequeña exposición bibliográfica, etc.
4)
Aporta o crea imágenes que sirvan para expresar una protesta contra una
situación negativa (medioambiental, social, etc.), siguiendo el ejemplo de
Mario Benedetti.
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