24/05/2022

Antonio Machado: «El mañana efímero» (poema de «Campos de Castilla»); análisis y propuesta didáctica

 ANTONIO MACHADO - “El mañana efímero”



CXXXV

EL MAÑANA EFÍMERO

                  A Roberto Castrovido


La España de charanga y pandereta,      1

cerrado y sacristía,

devota de Frascuelo y de María,

de espíritu burlón y de alma quieta,

ha de tener su mármol y su día,             5

su infalible mañana y su poeta.

      El vano ayer engendrará un mañana

vacío y ¡por ventura! pasajero.

Será un joven lechuzo y tarambana,

un sayón con hechuras de bolero,         10

a la moda de Francia realista,

un poco al uso de París pagano,

y al estilo de España especialista

en el vicio al alcance de la mano.

Esa España inferior que ora y bosteza,  15

vieja y tahúr, zaragatera y triste;

esa España inferior que ora y embiste,

cuando se digna usar de la cabeza,

aun tendrá luengo parto de varones

amantes de sagradas tradiciones           20

y de sagradas formas y maneras;

florecerán las barbas apostólicas,

y otras calvas en otras calaveras

brillarán, venerables y católicas.

El vano ayer engendrará un mañana     25

vacío y ¡por ventura! pasajero,

la sombra de un lechuzo tarambana,

de un sayón con hechuras de bolero,

el vacuo ayer dará un mañana huero.

Como la náusea de un borracho ahíto   30

de vino malo, un rojo sol corona

de heces turbias, las cumbres de granito;

hay un mañana estomagante escrito

en la tarde pragmática y dulzona.

Mas otra España nace,                         35

la España del cincel y de la maza,

con esa eterna juventud que se hace

del pasado macizo de la raza.

Una España implacable y redentora,

España que alborea                             40

con un hacha en la mano vengadora,

España de la rabia y de la idea.


  1. ANÁLISIS

  1. Resumen

Antonio Machado es uno de los más excelsos poetas en lengua española. La profundidad y deslumbrante belleza de su poesía alcanza cotas muy altas. El poema que ahora nos ocupa presenta un denso contenido reflexivo, de naturaleza cívica, casi política. El yo poético describe la España de su presente, y no le gusta nada. Es un país atrasado, rudo, analfabeto, rutinario en sus costumbres, practicante de un catolicismo de liturgia incomprensible. Esa fea y despreciable España todavía tendrá varias generaciones que le darán continuidad; se personifica en un “lechuzo tarambana” tan irresponsable y vicioso como sus antecesores; pero su fin está escrito. Está naciendo otra España, la del “cincel y de la maza”, es decir, trabajadora, hacendosa y mirando hacia el futuro con energía y determinación. Esta nueva España se vengará de las injurias pasadas con fuerte determinación y tendrá un proyecto de futuro con progreso y armonía. 

2. Tema

El poema aborda dos temas principales:

-Denuncia de la España conservadora, atrasada, rutinaria, viciosa y derrotada, dominada por gente estúpida y el estamento eclesiástico.

-Manifestación del deseo de una España nueva, enérgica, trabajadora y optimista, capaz de eliminar las lacras del pasado y de trazar con claridad un futuro brillante y satisfactorio. 

3. Apartados temáticos

El poema presenta dos apartados temáticos. De este modo, tenemos:

-Primer apartado (vv. 1-34): el yo poético describe interpretativamente la España de su actualidad; es un país atrasado, inmovilista, anclado en tradiciones absurdas y muy religioso. Aún le quedan varias generaciones por delante, igual de estúpidas y necias que las presentes. 

-Segundo apartado ( vv. 35-42): dibujo de una nueva España, ya bastante próxima, labrada por las nuevas generaciones. Se vengará de siglos de ignorancia y abandono por parte de los responsables de esa incuria, especialmente la Iglesia. Creará un país con un proyecto de futuro, armónico y más próximo a la felicidad.

4. Aspectos métricos y de rima

Este poema está compuesto por cuarenta y dos versos endecasílabos y tres heptasílabos (2, 35 y 40), agrupados en una sola estrofa. La rima es consonante y va cambiando; encontramos serventesios, cuartetos y pareados. El conjunto ofrece una enorme musicalidad, una armonía compositiva muy atractiva, en perfecta consonancia con el contenido. 

5. Comentario estilístico

Este poema presenta un duro contenido. Se trata de una visión negativa y amarga de la España de Machado. A base de metáforas y metonimias, principalmente, se nos presenta un país avulgarado y ramplón, como expresa muy bien los dos primeros versos: “La España de charanga y pandereta / cerrado y sacristía”. Aficionada a los toros y a la religiosidad superficial, no ofrece ningún aliciente para ser respetada, sino todo lo contrario. El yo poético adivina que ese país conservador será celebrado y defendido por artistas. 

El serventesio (vv. 7-10) que luego se repetirá, funcionando así de estribillo, es contundente y terrible en cuanto al dibujo de la España del futuro inmediato. Será un país “vacío”, insustancial. Lo personifica o metonimiza en un “joven lechuzo y tarambana, / un sayón con hechuras de bolero” (vv. 9-10). Este individuo resulta especialmente repulsivo porque reúne estupidez con vicios. Moderno por fuera, imitando la moda de París, pero vil por dentro, pues es vicioso y tramposo en grado sumo.

Los versos 15-24 forman una sola oración. Es una confirmación de la España vulgar, brutal, ignorante, tramposa y atrasada ya dibujada en los versos previos. Sospecha que las generaciones de ignorantes aún se repetirán. Metominiza a esos españoles conservadores y cerriles en “barbas apostólicas” (v. 22) y “otras calvas en otras calaveras” (v. 23). Aquí apreciamos cómo señala a los responsables del atraso: los dirigentes religiosos y políticos que les va muy bien en ese atraso.

Repite en los versos 25-28 el serventesio donde intuye un futuro inmediato todavía triste y amargo, personificado en el “lechuzo tarambana” (v. 27). El verso 29 comprime muy bien todo lo dicho; funciona como un epítome del poema: “el vacuo ayer dará un mañana huero”. La vaciedad inane de España todavía durará algunas generaciones. La metaforización de “ayer” y “mañana” condensa la significación.

Un largo símil escatológico cierra la exposición negativa y feroz de la España atrasada y primitiva. Ese “mañana” es como la “náusea de borracho” despreciable, o las “heces turbias” del sol en las cumbres de granito. Aquí, el cuadro, observamos, resulta repulsivo, por no decir vomitivo. 

Sin embargo, en el verso 35 comienza el dibujo de una España muy distinta, pues es atractiva, optimista, constructora y con la mirada hacia adelante. Repite en esta sección final del poema (vv. 35-42) la palabra “España” cinco veces, en posición inicial del verso casi siempre, índice claro de cuál es el foco temático del poema. Una serie de metáforas y metonimias presentan un país trabajador y laborioso (“España del cincel y de la maza”, v. 36). El agente impulsor es “esa eterna juventud” —notamos la paradoja, muy expresiva— que emprende la tarea de reconstrucción del país. 

Los adjetivos que acompañan a “España” son de viva expresividad: “implacable y redentora” (v. 39); entendemos la implacabilidad contra los que detuvieron el progreso y la armonía; la redención va dirigida hacia las pobres gentes que no tuvieron la oportunidad de una vida razonable. Esa España “que alborea” (v. 40), trae un hacha “vengadora” en la mano, metáfora de la laboriosidad, pero también del resarcimiento o desquite de las injurias pasadas. El verso final es extraordinariamente significativo. No aparece ningún verbo, solo una oración nominalizada de tremenda fuerza expresiva: “España de la rabia y de la idea”. Los dos sustantivos finales, metaforizados, expresan la necesidad de revancha de la España laboriosa contra la perezosa y falsa; y, al mismo tiempo, contiene un mensaje optimista, pues la “idea” contiene un proyecto de futuro más complaciente y risueño para los españoles, actores obligados e inconscientes, al menos hasta el presente del yo poético, de este drama llamado España.   

Este poema presenta una perfección formal elevadísima. La densidad de pensamiento es extraordinaria; la secuenciación del contenido resulta feliz, de modo que el impacto lector es intenso.  

6. Contextualización

Antonio Machado Ruiz (Sevilla, 1875 - Colliure, Francia, 1939) es uno de los más profundos y sublimes poetas en lengua española. Se casó con Leonor Izquierdo en 1909, profundamente enamorados a pesar de los casi veinte años de diferencia entre los cónyuges. Sin embargo, el fallecimiento fulminante de Leonor, por tuberculosis, en 1912, truncó esa felicidad. Machado cayó en una duradera y honda etapa de dolor y melancolía. Su muerte en el exilio por la Guerra Civil puso fin a una vida realmente sobrecogedora, llena de tribulaciones y desgracias, que Machado supo encajar con paciencia y sabiduría.  
Su poesía, delicada, grave, armónica y dotada de una hermosura sobrecogedora, figura entre los frutos más granados de la poesía española. Citaremos, de entre sus obras, su primer libro de poesía, Soledades (1903), el bellísimo y profundo Campos de Castilla (1912); es, en nuestra opinión, uno de los libros más hermosos de creación poética en cualquier lengua, momento y lugar. Las siguientes composiciones poéticas se fueron sumando a las distintas ediciones de Poesías completas (1928, la primera edición). Machado también escribió teatro poético al alimón con su hermano Manuel (por ejemplo, la primera pieza compuesta: Desdichas de la fortuna, o Julianillo Valcárcel, 1926). En los últimos años de su vida, Machado se entregó a la prosa poética, filosófica y reflexiva, utilizando dos heterónimos, Abel Martín y Juan de Mairena. Los dos títulos más importantes son Juan de Mairena (1936) y el póstumo Los complementarios (1957). 

7. Interpretación y valoración

Este maravilloso poema, el último de Campos de Castilla, ofrece un contenido muy crudo y, a la vez, esperanzado. Se trata de un poema reflexivo sobre España, desde una perspectiva diacrónica; se revisa el pasado, el presente y se intuye el futuro. Es muy analítico y, al mismo tiempo, pasional. El yo poético, trasunto de Machado, protesta contra la España atrasada y primitiva, la repudia y la rechaza sin titubeos. Al mismo tiempo, nos presenta un futuro risueño y más feliz gracias a la laboriosidad de las nuevas generaciones.

El poema contiene una fuerte tensión dialéctica entre las tres dimensiones temporales. La pugna entre razón y pasión también aporta mucha densidad interpretativa. El poema exhibe un contenido cívico de primer orden. Se trata de una llamada de atención a los españoles para que reaccionen de una vez por todas, para, juntos, construir un país próspero y con un futuro brillante y agradable. Es imposible ocultar la nostalgia dolorosa ante la lectura de este poema, si recordamos la Guerra Civil y el terrible final de Machado, muerto malamente en tierras extranjeras. También lo podemos aplicar a nuestro presente. 

2. PROPUESTA DIDÁCTICA

(Las siguientes actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; de manera oral o escrita; en clase o en casa; utilizando medios tradicionales o recursos TIC, según las circunstancias lo aconsejen).

2.1. Comprensión lectora 

1) Resume el poema (100 palabras, aproximadamente). 

2) Señala su tema principal y los secundarios. 

3) Delimita los apartados temáticos, atendiendo a las modulaciones de sentido. 

4) Analiza los aspectos métricos y de rima; deduce la estrofa empleada. 

5) ¿Qué tono tiene el poema: positivo, optimista, esperanzado, o todo lo contrario? 

6) Señala las imágenes más importantes que jalonan el poema, sobre todo referidas a los elementos de la naturaleza, y cómo impactan en el poeta. 

7) Localiza y explica una docena de recursos estilísticos y cómo crean significado. 

2.2. Interpretación y pensamiento analítico 

1) ¿Qué sentimiento e idea central  nuclean el sentido del poema? 

2) El poeta, ¿cómo ve el pasado, el presente y el futuro de España?

3) ¿Qué es un “lechuzo”? ¿De qué es metáfora? 

4) ¿Cómo se aprecia en el texto la amargura del poeta por la falta de progreso en España?

5) ¿De qué es metáfora el hacha que aparece al final? ¿Qué sentido aporta? 

2.3. Fomento de la creatividad

1) Elabora un poema o texto en prosa que exprese una visión de tu país teniendo en cuenta el pasado y tu idea de futuro.  Puedes imprimir un sentido intimista, como ha realizado Antonio Machado.

2) Imagina y transcribe una conversación o plática entre la clase y el poeta Antonio Machado a propósito de su poema y de su vida. 

3) Realiza una exposición sobre Antonio Machado, su poesía y su tiempo, para ser presentada ante la clase o la comunidad escolar, con ayuda de medios TIC o pósteres, fotografías, pequeña exposición bibliográfica, etc. 

4) Aporta o crea imágenes que expresen una idea del presente y del futuro de tu país. Haz que intervenga la utopía, siguiendo el ejemplo de Antonio Machado.




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