24/05/2022

Antonio Machado: poemas de la época de «Campos de Castilla» no incorporados a este poemario; análisis y propuesta didáctica

 ANTONIO MACHADO - “Poemas de la época de Campos de Castilla no incorporados”

Poemas no incorporados en Poesías completas (1917) de la época de Campos de Castilla (1912)

 

Los poemas que incluimos a continuación no se publicaron en Campos de Castilla, ni en la primera edición de Poesías completas. Sin embargo, corresponden a los años 1912-1917, por lo que cronológica y temáticamente se insertan en el corazón de Campos de Castilla. Se suelen incluir como apéndice a este libro, pues, ciertamente, encajan en él por su estilo y contenido. Se presentan todos juntos, con una breve exégesis que ayude a su comprensión.

(1)

 

Eran ayer mis dolores                      1

como gusanos de seda

que iban labrando capullos;

hoy son mariposas negras.

 

¡De cuántas flores amargas              5

he sacado blanca cera!

¡Oh, tiempo en que mis pesares

trabajaban como abeja!

 

Hoy son como avenas locas,            

o cizaña en sementera,                  10

como tizón en espiga,

como carcoma en madera.

 

¡Oh, tiempo en que mis dolores

tenía lágrimas buenas,                   

y eran como agua de noria             15

que va regando una huerta!

Hoy son agua de torrente

que arranca el limo a la tierra.

 

Dolores que ayer hicieron               

de mi corazón colmena,                  20

hoy tratan mi corazón

como a una muralla vieja:

quieren derribarlo, y pronto,

al golpe de la piqueta.                  

 

Exégesis

Tema: los dolores que antes eran una fuente de mejora personal, ahora provocan sufrimiento y destrucción.

Aspectos métricos: estamos ante una tirada de veinticuatro versos octosílabos de rima asonante en los pares, quedando los impares libres; forman un romance.

Rasgos estilísticos: el poema juega con el contraste entre pasado y presente, y entre construcción de la persona y su destrucción. Esta doble dicotomía recorre todo el texto. El poema es muy alegórico porque todas las imágenes remiten a la misma realidad: pasado reconfortante, frente a un presente amargo. La metáfora del gusano que crea su capullo se expande en dos nuevas imágenes, “capullos”, con una connotación positiva; y “mariposas negras”, con una referencia negativa y repelente. La segunda estrofa desarrolla la metáfora de la abeja, la colmena, la cera y la miel; en el pasado, los “pesares” servían para fabricar algo bueno y positivo. La tercera estrofa desarrolla cuatro símiles, una por verso; aluden al mundo natural y agrícola (avenas, cizaña, tizón y carcoma). La cuarta estrofa posee una oración exclamativa en la que se lamenta el curso negativo de la existencia del yo poético. El agua de las lágrimas pasadas fueron revitalizantes, hoy, por el contrario, destructivas. La última estrofa posee una intención recopilatoria (de hecho, se retoma la metáfora de la abeja) y se introduce una nueva imagen, la de la “muralla vieja” que se está desmoronando. 

 

(2)

 

En esta España de los pantalones 

lleva la voz el macho; 

mas si un negocio importa 

lo resuelven las faldas a escobazos.

 

 

Exégesis

Tema: las mujeres se ocupan de los asuntos importantes de la familia, que resuelven violentamente.

Aspectos métricos: los cuatro versos del poema son heptasílabos y endecasílabos (el primero y el último). Riman los versos pares, quedando los impares libres. Forman una silva romanceada.

Rasgos estilísticos: el yo poético reflexiona sobre el funcionamiento de las familias y, genéricamente, de la sociedad. Detecta cierto machismo, más de fachada que otra cosa; a la hora de la verdad, son las mujeres quienes toman las decisiones. Se refiere a los dos sexos a través de dos metonimias: los pantalones y las faldas. La metáfora final, “a escobazos”, nos muestra un yo poético desencantado con la violencia y la rusticidad de las familias españolas.

 

(3) 

 

ADIÓS, CAMPOS DE SORIA

 

Adiós, campos de Soria                         1

donde las rocas sueñan,

cerros del alto llano,

y montes de ceniza y de violeta.

Adiós, ya con vosotros                          5

quedó la flor más dulce de la tierra.

Ya no puedo cantaros,

no os canta ya mi corazón, os reza...


Exégesis

Tema: despedida emocionada y triste del yo poético de las tierras sorianas a causa de que algo muy querido para él se queda ahí para siempre.

Aspectos métricos: los ocho versos del poema son heptasílabos y endecasílabos. Riman los versos pares, quedando los impares libres. Forman una silva romanceada.

Rasgos estilísticos: este emotivo poema está en línea con muchos de los poemas de Campos de Castilla en los que Machado expresa el dolor y la pena por la muerte de su esposa Leonor y el alejamiento definitivo de Soria. La repetición de la palabra “Adiós” (vv. 1 y 4) expresan claramente la despedida definitiva del yo poético de los “campos de Soria”. Esta entidad geográfica es elogiada intensamente. “Donde los montes sueñan” (v. 2) expresa con intensidad emocional el amor a esa tierra, especial y única. Los rasgos cromáticos son señalados de forma nominal y metafórica: “de ceniza” y “de violeta”.

En la segunda parte del poema, el yo poético se refiere a su amada como “la flor más dulce de la tierra” (v. 6). En otras palabras, Machado recuerda a Leonor, el ser más querido por él, con dolor y tristeza. La inversión de la oración, con la obvia repetición, de que ya “no puedo cantaros” (v. 7) alude al dolor que embarga al yo poético. Como no encuentra consuelo, ha de recogerse a la oración. La suspensión final indica un pensamiento trunco y confuso. Es un poema muy emotivo y bello porque el juego con la alusión y la elusión crea una red de significación delicada y contenida.


(4)


Y nunca más la tierra de ceniza               1

a pisar volveré, que Duero abraza.

¡Oh loma de Santana, ancha y maciza;

placeta del Mirón; desierta plaza

con el sol de la tarde en mis balcones,     5

nunca os veré! No me pidáis presencia;

las almas huyen para dar canciones:

alma es distancia y horizonte: ausencia.

Mas quien escuche el agria melodía

con que divierto el corazón viajero          10

por estos campos de mi Andalucía

ya sabe manantial, cauce y reguero

del agua clara de mi huerta umbría.

¡No todas vais al mar aguas del Duero!


Córdoba, 1913. Copiado en 1924.


Exégesis

Tema: evocación dolorida de las tierras sorianas, donde dejó su amor y advertencia al lector sobre los orígenes de su poesía.

Aspectos métricos: los catorce versos del poema son endecasílabos. Los ocho primeros forman dos serventesios. Los seis últimos se pueden considerar un sexteto, o un serventesio extendido.

Rasgos estilísticos: En los seis primeros versos el yo poético evoca la ciudad de Soria —a la que se alude a través de la perífrasis metaforizada “tierra de ceniza (...) / que Duero abraza” (vv. 1-2) y afirma, en tiempo futuro, que nunca más los verá. De momento, no da la razón. Confiesa a continuación que “huye” de la ciudad, tal es su dolor, para no convivir con la causa de su tragedia; sabemos que es la muerte de Leonor, su esposa. La distancia conlleva la ausencia y, de algún modo, amortigua el sentimiento.

Se dirige al lector para advertirle que, si lee su poesía, podrá descubrir el origen de su dolor y pena. Lo expresa con una bella metáfora. “Manantial, cauce y reguero / del agua clara de mi huerta umbría” (vv. 12-13). Aquí notamos la expresión de su abatimiento y su causa primera. El epifonema final, de gran intensidad, expresa el dolor de Machado por la muerte de Leonor y la aceptación resignada de su suerte amarga y dolorosa.


(5)

CANTARES Y PROVERBIOS, SÁTIRAS Y EPIGRAMAS

I

Cuando recordar no pueda,

¿dónde mi recuerdo irá?

Una cosa es el recuerdo

y la otra recordar.


Exégesis

Tema: para recordar hay que estar vivos; lo que ocurra con el recuerdo es una incógnita total.

Aspectos métricos: los cuatro versos octosílabos del poema riman en asonante los pares, quedando los impares libres. Forman un romance, o cantar.

Rasgos estilísticos: este proverbio, pues la densidad del pensamiento y su expresión aguda así lo atestiguan, reflexiona sobre la importancia de la actividad de recordar, pues es como una manifestación de la vida. El destino de los recuerdos, sin embargo, es incierto, sobre todo después de la persona que recuerda. El yo poético habla en primera persona, se refiere a sí mismo, personalizando la actividad de la memoria, imprimiendo un tono subjetivo y dramático al poema.


II

Cuando la tierra se trague

lo que se traga la tierra,

habrá mi recuerdo alzado

el ancla de la ribera.


Exégesis

Tema: la muerte acaba con la vida física, pero acaso la memoria perdure en otro lugar o dimensión.

Aspectos métricos: los cuatro versos octosílabos del poema riman en asonante los pares, quedando los impares libres. Forman un romance, o cantar.

Rasgos estilísticos: los dos primeros versos forman una metáfora de la muerte y el olvido que acarrea; se expresa por un quiasmo muy expresivo; “lo que se traga la tierra” (v. 2) alude al olvido que trae la muerte. Sin embargo, el recuerdo, personificado, o metonimizado, habrá abandonado al yo poético para encontrar cobijo en otro lugar. Acaso la muerte no sea su destino final. La metáfora “el ancla en la ribera” es una metáfora que conecta con la literatura clásica; la muerte se presenta como el tránsito de la laguna Estigia para adentrarse en el mundo de los muertos.

Este hermoso proverbio es algo ambiguo en su significación, pero muy expresivo en su idea central de la incertidumbre sobre el destino de las emociones más íntimas del yo poético tras su muerte.


III

Recuerdos de mis amores,

quizás no debéis temblar:

cuando la tierra me trague,

la tierra os libertará.


Exégesis

Tema: los recuerdos del yo poético pueden pervivir para siempre en alguna región incógnita. 

Aspectos métricos: los cuatro versos octosílabos del poema riman en asonante los pares, quedando los impares libres. Forman un romance, o cantar.

Rasgos estilísticos: el yo poético apostrofa a sus recuerdos amorosos con el objeto de que no se desesperen ni tengan miedo. Les advierte que su muerte (del yo poético) será la liberación de ellos, los recuerdos. Quizás encuentren vida en otro lugar.


(7)

TRES CANTARES (1913)


I


Señor, me cansa la vida,       1

tengo la garganta ronca

de gritar sobre los mares,

la voz de la mar me asorda.

Señor, me cansa la vida        5

y el universo me ahoga.

Señor, me dejaste solo,

solo, con el mar a solas.


Tema: invocación a Dios para comunicar la soledad irreparable del hombre, que provoca cansancio. 

Aspectos métricos: los ocho versos octosílabos del poema riman en asonante los pares, quedando los impares libres. Forman un romance.

Rasgos estilísticos: el yo poético apostrofa a Dios enérgicamente, para que comprenda su dolor, su soledad y su cansancio. El yo poético ha buscado respuestas a sus angustias, hasta la desesperación, pero no encuentra ninguna explicación. “Tengo la garganta ronca” (v. 2) es una hipérbole del gran esfuerzo del yo poético para dialogar con Dios, pero sin éxito. La repetición de “Señor”, formando una anáfora y su correspondiente paralelismo, expresa muy bien el deseo de diálogo, aunque sin respuesta. La concatenación de “solo” (vv. 7-8) y la derivación que forma con “solas” insisten en la idea de la soledad del yo poético. No hay modo de comunicarse con Dios; al final, el yo poético se encuentra con el “mar”, metáfora de la incertidumbre angustiosa.


II


O tú y yo jugando estamos

al escondite, Señor,

o la voz con que te llamo

es tu voz.


Tema: Confusión total al intentar establecer una comunicación con Dios. 

Aspectos métricos: los cuatro versos del poema son octosílabos, excepto el último, que es de cuatro. Riman como si fuera una cuarteta (abab) 

Rasgos estilísticos: de nuevo aparece la expresión de la comunicación frustrada del yo poético con Dios. Aquel lo intenta, pero no obtiene respuestas. Es más, parece que su voz se identifica con la de Dios. ¿Es un eco, una broma? No lo sabemos. La repetición de la palabra “voz” indica metonímicamente el núcleo semántico del poema.


III


Por todas partes te busco

sin encontrarte jamás,

y en todas partes te encuentro

sólo por irte a buscar.


Tema: los recuerdos del yo poético pueden pervivir para siempre en alguna región incógnita. 

Aspectos métricos: los cuatro versos octosílabos del poema riman en asonante los pares, quedando los impares libres. Forman un romance, o cantar.

Rasgos estilísticos: el yo poético parece que alude a Dios; lo busca, pero no lo encuentra. Lo expresa a través de una paradoja doble. Lo busca y no encuentra, pero lo encuentra en todas partes, y sin buscarlo. El juego dialéctico está muy bien organizado y perfectamente expresado. El poema, en forma de proverbio, expresa con intensidad los quebradores religiosos de Machado.


(8)


APUNTES, PARÁBOLAS, PROVERBIOS Y CANTARES


I

Si hablo, suena

mi propia voz como un eco,

y está mi canto tan hueco

que ya ni espanta mi pena.


Tema: solo con sinceridad y autenticidad hallamos la verdad de las cosas. 

Aspectos métricos: los cuatro versos octosílabos del poema, excepto el primero, de cuatro riman formando una redondilla (abba).

Rasgos estilísticos: el yo poético habla en primera persona reflexionando sobre su “voz”, metonimia de su poesía. Encuentra su canto “hueco”, sin sustancia verdadera. Así, ya no le sirve para controlar su interior, sus emociones e intuiciones. El poema es metapoético en gran medida; se trata de la necesidad de la autenticidad en la comunicación para que esta tenga sentido.


II

Si me tengo que morir

poco me importa aprender.

Y si no puedo saber,

poco me importa vivir.


Tema: la necesidad de conocer es necesaria para una vida plena, aunque no evita el dolor de la muerte.

Aspectos métricos: los cuatro versos octosílabos del poema, riman formando una redondilla (abba).

Rasgos estilísticos: el yo poético reflexiona sobre la importancia del conocimiento y la certeza amarga de que hemos de morir. Lo expresa a través de una paradoja doble, que parece que lo deja en un callejón sin salida. El poema expresa la angustia existencial y cierto desaliento ante la vida porque nada nos redime de la muerte.


III

“¿Qué es amor?”, me preguntaba

una niña. Contesté:

“verte una vez y pensar

haberte visto otra vez.”


Tema: el amor como la imagen de una maravilla que ya hemos vislumbrado antes. 

Aspectos métricos: los cuatro versos octosílabos del poema, riman formando un romance; los versos pares riman en asonante. 

Rasgos estilísticos: el poema es dialógico, chispeante y reflexivo. Se trata de una reflexión sobre el amor, genéricamente planteado. Se alcanza una conclusión positiva y optimmista. El amor es el descubrimiento de un recuerdo de algo que ya vivimos, de algún modo. El carácter sintético del poema, a la vez que ejemplarizante, expresa apretadamente el concepto del amor como una idea de algo que vislumbramos alguna vez antes. Los ecos platónicos son claros.


IV

Pensar el mundo es como hacerlo nuevo                         1

de la sombra o la nada, desustanciado y frío.

Bueno es pensar, decolorir el huevo

universal, sorberlo hasta el vacío.

Pensar: borrar primero y dibujar después,                       5

y quien borrar no sabe camina en cuatro pies.

Una neblina opaca confunde toda cosa:

el monte, el mar, el pino, el pájaro, la rosa.

Pitágoras alarga a Cartesius la mano.

Es la extensión substancia del universo humano.             10

Y sobre el lienzo blanco o negro, la cifra o la figura.

Yo pienso. (Un hombre arroja una traíña al mar

y la saca vacía; no ha logrado pescar.)

<<No tiene el pensamiento traíñas sino amarras,

las cosas obedecen al peso de las garras>>,                    15

exclama, y luego dice: <<Aunque las presas son,

lo mismo que las garras, pura figuración.>>

Sobre la blanca arena, aparece un caimán

que muerde ahincadamente en el bronce de Kant.

Tus formas, tus principios y tus categorías,                     20

redes que el mar escupe, enjutas y vacías.

Kratilo ha sonreído y arrugado Zenón

el ceño, adivinando a M. de Bergsón.

Puedes coger cenizas del fuego heraclitano,

mas no apuñar la onda que fluye, con tu mano.              25

Vuestras retortas, sabios, sólo destilan heces.

¡Oh, machacad zurrapas en vuestros almireces!

Medir las vivas aguas del mundo... ¡desvarío!

Entre las dos agujas de tu compás va el río.

La realidad es la vida, fugaz, funambulesca,                  30

el cigarrón voltario, el pez que nadie pesca.

Si quieres saber algo del mar, vuelve otra vez,

un poco pescador y un tanto pez.

En la barra del puerto bate la marejada,

y todo el mar resuena como una carcajada.                   35


Puerto de Santa María, 1915


Tema: la vida no se puede aprehender sino con sencillez y sinceridad, y aun así no hay garantías de comprenderla, pues toda la realidad es irracional y resbaladiza.

Aspectos métricos: los versos de arte mayor presentan distinta medida; oscilan de los endecasílabos a los hexadecasílabos. En cuanto a la rima, los cuatro primeros versos forman un serventesio. Los demás forman pareados (excepto el verso 11, que queda libre).

Rasgos estilísticos: el yo poético reflexiona sobre la sustancia del mundo, de la realidad. Lo hace en un tono irónico, grotesco y falsamente culturalista. Cita irónicamente y en tono burlesco a muchos filósofos y pensadores, de la antigüedad a nuestros días. Invita a los lectores a volver a la sencillez de las cosas para comprender la vida. 

Las metáforas, muchas veces envueltas en hipérboles e ironías, tejen un contenido escéptico sobre las posibilidades de comprensión de la existencia. Es un poema un tanto chocante para proceder de Machado, pues su sentido irreverente y burlón no es común en nuestro poeta.


2. PROPUESTA DIDÁCTICA PARA TODOS LOS POEMAS

(Las siguientes actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; de manera oral o escrita; en clase o en casa; utilizando medios tradicionales o recursos TIC, según las circunstancias lo aconsejen).

2.1. Comprensión lectora 

1) Resume el poema (100 palabras, aproximadamente). 

2) Señala su tema principal y los secundarios. 

3) Delimita los apartados temáticos, atendiendo a las modulaciones de sentido. 

4) Analiza los aspectos métricos y de rima; deduce la estrofa empleada. 

5) ¿Qué tono tiene el poema: positivo, optimista, esperanzado, o todo lo contrario? 

6) Señala las imágenes más importantes que jalonan el poema, sobre todo referidas a los elementos de la naturaleza, y cómo impactan en el poeta. 

7) Localiza y explica una docena de recursos estilísticos y cómo crean significado. 

2.2. Interpretación y pensamiento analítico 

1) ¿Qué sentimiento  nuclea el sentido del poema? Fíjate en el título para encaminar tu respuesta.

2) El poeta, ¿dónde ubica la acción? ¿Es especial para él? 

3) ¿Qué órgano sensorial domina el poema? ¿Qué sensación aportan? 

4) ¿Cómo se aprecia en el texto la importancia del mundo natural y rural?


2.3. Fomento de la creatividad

1) Elabora un poema o texto en prosa que exprese una idea más o menos afín al poema.  Puedes imprimir un sentido intimista, como ha realizado Antonio Machado.

2) Imagina y transcribe una conversación o plática entre la clase y el poeta Antonio Machado a propósito de su poema y de su vida. 

3) Realiza una exposición sobre Antonio Machado, su poesía y su tiempo, para ser presentada ante la clase o la comunidad escolar, con ayuda de medios TIC o pósteres, fotografías, pequeña exposición bibliográfica, etc. 

4) Aporta o crea imágenes que evoquen el contenido del poema. Haz que intervenga la memoria y el sentimiento, siguiendo el ejemplo de Antonio Machado.




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