31/10/2020

José Ángel Valente: "La poesía" (de "Breve son"); análisis y propuesta didáctica

 

Monte San Isidro, León (X-2020) © SVM


JOSÉ ÁNGEL VALENTE - "La poesía" (de BREVE SON, 1968)

 

La poesía

 

                        Homenaje a Rosalía de Castro

 

Se fue en el viento,      1

volvió en el aire.


Le abrí en mi casa

la puerta grande.

 

Se fue en el viento.      5

Quedé anhelante.

 

Se fue en el viento,

volvió en el aire.

 

Me llevó adonde

no había nadie.            10

 

Se fue en el viento,

quedó en mi sangre.

 

Volvió en el aire.

                                         José Ángel Valente: Breve son, 1968

  1. ANÁLISIS
  1. Resumen

Este poema de José Ángel Valente  es de naturaleza metapoética: aborda la naturaleza de la poesía, cómo se crea y perdura a lo largo del tiempo y de las personas. Posee un carácter reflexivo que, por otro lado, contrasta con el aire de ligereza con que lo dota el verso pentasílabo y la rima romanceada.

Sabemos que el objeto poético es la poesía por el título, pues en el texto poético se omite toda alusión. De hecho, estamos ante un conjunto de oraciones cuyo sujeto está omitido; ocupan exactamente un verso; a veces el sujeto es la poesía, a veces es el yo poético, pues se van alternando. La estrofa que funciona como estribillo (“se fue en el viento / volvió en el aire”) insiste en la idea de la imprevisibilidad de la poesía y de su naturaleza escurridiza, incisiva, caprichosa e inasible: visita a quien quiere, pero le deja una marca indeleble, como le ocurre al yo poético (“quedó en mi sangre”, v. 12). El yo poético, al descubrir la poesía, le abre las puertas de su casa de par en par. Esta lo visita, pero va y viene, lo que deja “anhelante” al yo poético; con ella viaja a lugares solitarios. Finalmente, la poesía se instala definitivamente en su persona, ya para no abandonarlo jamás.

2. Tema  

El asunto principal de este poema es el reconocimiento del poder de la poesía para transformar y dotar de sentido la vida del yo poético. Lo podemos enunciar de otro modo: reflexión subjetiva sobre la misteriosa naturaleza de la poesía, casi indefinible, pero de hondas consecuencias para el yo poético.

3. Apartados temáticos

El contenido está estructurado de modo muy unitario y fluido. En realidad, es como si contara una historia: la poesía llega a la vida del yo poético, queda “anhelante”, esperándola, viajó con ella a lugares inesperados y se instaló en su persona para siempre, donde encontró acomodo. Es un proceso progresivo, pero con altibajos, porque la poesía iba y venía a su capricho. Todo el poema forma, pues, un conjunto temático único.

4. Métrica y rima

El poema está compuesto por trece versos pentasílabos (cinco sílabas) distribuidos en siete estrofas. Los versos pares riman en asonante (á-e), en tanto que los impares quedan libres, aunque se repite bastante la combinación é-o. El poema imita la lírica popular, como hemos podido ver por el tipo de verso y de rima. El conjunto conforma un romancillo; también se aproxima a la seguidilla (7-, 5a, 7-, 5a); ambas estructuras poéticas son propias de la poesía popular española. Como el poema está dedicado a Rosalía de Castro, la conexión poética de este poema con Cantares gallegos es clara. En cuanto al contenido y los recursos poéticos también existe esa relación, como luego veremos.

5. Análisis estilístico 

El poema presenta una altísima concentración de significación. Ello viene impuesto por su brevedad, pues trece versos pentasílabos no ofrecen espacio para la expansión. Como está compuesto bajo el influjo de la poesía popular, los mecanismos de repetición son constantes. En concreto, la estrofa inicial, que funciona de estribillo, se repite en la estrofa cuarta. El primer verso del estribillo aparece de nuevo en la estrofa tercera y quinta. Finalmente, la estrofa sexta está formada por el segundo verso del estribillo. Estas repeticiones aportan expresividad, musicalidad y ligereza.

La segunda nota caracterizadora del poema es la elisión sistemática del sujeto de todas las oraciones; la elipsis es, pues, un recurso recurrente y de extraordinaria significación. Por otro lado, en casi cada verso aparece una oración (no ocurre en el 3-4 y en el 9-10). Obviamente, el paralelismo entre casi todos los versos es también llamativo. En cada uno de ellos aparece un verbo seguido de un complemento (directo, circunstancial, predicativo, etc.). Los verbos aparecen conjugados en tercera persona (en este caso, el sujeto omitido es “la poesía”), o en primera (aquí el sujeto es el yo poético). Muestran muy bien el balanceo oscilante y algo imprevisible de la significación entre la poesía y el yo poético.

Otro recurso importante es la personificación, generalmente combinado con la metáfora. En el mismo estribillo aparece este fenómeno dos veces; la poesía viaja a voluntad y aparente capricho, visitando a ciertas personas según su criterio. El estribillo “Se fue en el viento / volvió en el aire” (vv. 1-2) crea una rica significación con la antítesis ir / volver y la sinonimia aproximada entre “viento” y “aire”. La segunda estrofa presenta una hermosa metáfora para expresar el buen acogimiento que el yo poético le hizo a la poesía; la necesitaba, de ahí su bienvenida. En la tercera estrofa se anuncia que la poesía llegó, pero marchó otra vez, de ahí que el yo poético quede “anhelante”, a la espera de su regreso. La cuarta estrofa funciona de estribillo; se insiste en la naturaleza volátil e inasible de la poesía; es de naturaleza escurridiza y algo caprichosa.

Pero vuelve al corazón, la “casa” del yo poético. Y con ella, ya en la quinta estrofa (“Me llevó adonde / no había nadie”, vv. 9-10) viajó a lugares exóticos, solitarios e ignotos. Se trata de una intensa metáfora para indicar que la poesía es un medio de conocimiento, de uno mismo y de la realidad externa, un medio de vivencia de experiencias íntimas y duraderas. La sexta estrofa también utiliza una metáfora para significar que, ahora sí, la poesía quedó para siempre instalada en lo más íntimo del yo poético; lo expresa con la oración “quedó en mi sangre” (v. 12). Se cierra el poema con el segundo verso del estribillo. Como el verbo empleado es “volver”, se recalca la idea de que ya la poesía no volverá a deshabitar al yo poético; aquella nunca se irá, pues retornó para quedarse.

El poema posee una intensa densidad significativa y estética. Gracias a su brevedad, a la elipsis y a los recursos de repetición, el texto comprime y adensa un extenso sentido: comunica mucho más de lo que cuenta. El sentido va mucho más lejos que la mera expresión. He aquí un pequeño prodigio poético que, bajo una envoltura de sencillez popular, nos comunica la trascendencia e importancia de la poesía para el yo poético, cómo la descubrió y se asentó en su vida. Quedó para siempre en su interior más íntimo porque con ella se ha conocido a sí mismo y ha comprendido el mundo.

6. Contextualización

José Ángel Valente Docasar (Ourense, 1929 - Ginebra, Suiza, 2000) es un excelente poeta adscrito a la Generación del 50 o Generación del Medio Siglo. Aunque también transitó por la poesía de tono social y denuncia política propia de esos poetas en sus fases iniciales, recorrió un camino poético propio a través de la poesía de influencia mística de diferentes religiones y tendencias. Persigue e indaga sobre la expresión de lo inefable, el sentido de lo nombrado, la verdadera esencia de las cosas, el origen y proceso del acto creador, etc. Este tipo de poesía se ha etiquetado como “poesía del silencio” (la expresión de lo inefable, o la escucha de lo que no tiene sonido) y “poesía del conocimiento”, pues el acto poético es herramienta para explorar, conocer y saber cómo conocemos, en conexión con la hermenéutica.

Estamos, pues, ante una poesía esencialista, indagatoria del ser, bastante conceptual y transcendental. Su lenguaje poético se caracteriza por la concentración expresiva y la claridad y precisión de significación. Sus poemarios de mayor relevancia son Punto cero (1972; recoge toda su producción anterior), Mandorla (1982), No amanece el cantor (1992), etc.

Valente dejó importantes libros de ensayos literarios, estéticos e interpretativos sobre autores y asuntos de su querencia. Son de especial significación Las palabras de la tribu (1971), La piedra y el centro (1982), etc. También tradujo poetas de otras lenguas y creó obras en las que se trabaja con la palabra y la imagen (fotografía, pintura, etc.) al alimón con pintores como A. Tàpies.

7. Interpretación y valoración

Este poema posee una densidad de significado que contrasta con su forma externa: bajo un envoltorio aparentemente ligero y sencillo se esconde una concepción de la poesía y una historia de cómo la poesía llegó al yo poético. La inasibilidad del hecho poético evita su manipulación o su artificiosidad. El mismo título del libro del que procede el poema, Breve son, indica muy bien el carácter sincrético y comprimido del poema: canciones nada extensas que atesoran una emoción poética expresada brevemente.

El poema manifiesta el entusiasmo con que el yo poético acogió a la poesía. Le abrió sus puertas y, tras varios titubeos, se quedó para siempre, instalada en lo más íntimo de su persona. En este sentido, el poema ofrece una historia, una narrativa de las relaciones entre poesía y creador.


2. PROPUESTA DIDÁCTICA

(Las siguientes actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; de manera oral o escrita; en clase o en casa; utilizando medios tradicionales o recursos TIC, según las circunstancias lo aconsejen).

2.1. Comprensión lectora

1) Resume el poema (100 palabras, aproximadamente).

2) Señala su tema principal y los secundarios.

3) Delimita los apartados temáticos, atendiendo a las modulaciones de sentido.

4) Analiza los aspectos métricos y de rima; deduce la estrofa empleada.

5) ¿Qué tono tiene el poema: festivo, narrativo, ligero o denso?

6) Señala las imágenes más importantes que jalonan el poema, sobre todo referidas a cómo la poesía se asentó en el yo poético.

7) Localiza y explica media docena de recursos estilísticos y cómo crean significado.

2.2. Interpretación y pensamiento analítico

1) La poesía está dotada de cualidades humanas, unas buenas y otras no tan buenas. Señálalas e indica el nombre del recurso estilístico.

2) El poeta, ¿estaba seguro de que la poesía se quedaría en él para siempre?

3) ¿Qué importancia poética poseen los efectos de repetición en el poema?  Razona tu respuesta.

4) Cuando el poeta habla de “casa” y “puerta”, ¿a quién se refiere?

5) Explica el sentido del movimiento que posee el poema. ¿Qué efecto produce?

6) ¿Es importante el efecto aéreo en el conjunto de la significación del poema? Fijate en la palabra final de los dos versos del estribillo.

2.3. Fomento de la creatividad

1) Elabora un poema o texto en prosa que exprese cómo un sentimiento, un hecho, real o ficticio, o un modo de actuar, real o ficticio, llega y se asienta en una persona. Puedes imprimir un sentido simbólico, como ha realizado José Ángel Valente.

2) Imagina y transcribe una conversación o plática entre la clase y el poeta José Ángel Valente a propósito de su poema y de su vida.

3) Realiza una exposición sobre José Ángel Valente, su poesía y su tiempo, para ser presentada ante la clase o la comunidad escolar, con ayuda de medios TIC o pósteres, fotografías, pequeña exposición bibliográfica, etc.

4) Aporta o crea imágenes de paisajes, situaciones, etc. que sirvan de metáfora de una manera de afrontar la existencia, como la llegada de la poesía, siguiendo el ejemplo de José Ángel Valente.

 

 

 

 


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