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LOPE DE VEGA: EL CABALLERO DE OLMEDO (TRAGEDIA
AMOROSA); ANÁLISIS Y PROPUESTA DIDÁCTICA
- ANÁLISIS
El caballero de Olmedo (compuesta hacia 1620) es uno de los
dramas más celebrados de Lope de Vega, y con razón. Su temática, la
construcción de los personajes y una acertada mezcla de elementos populares,
legendarios y folclóricos con otros de construcción teatral más propios del
autor culto, consciente y poseedor de un gran talento literario justifican su
prestigio, sobre todo desde el siglo XIX en adelante; parece ser que en vida
del autor y después no gozó de la fama que hoy posee. La obra se estructura en
tres actos y está escrita en verso, como siempre en Lope.
Don Alonso, caballero, esto es, persona
honrada, con una imagen pública estimativa que denotaría riqueza y posición
social, de Olmedo, visita Medina del Campo con motivo de su feria. Allí se
enamora súbitamente de doña Inés; recurre a la mediación de una celestina,
Fabia, quien logra que los jóvenes se intercambien cartas, a pesar de que ella
está prometida con don Rodrigo, un caballero local de carácter violento y
envidioso. Doña Inés le deja una cinta de seda, adorno de zapato, colgando de
una ventana para que lo recoja don Alonso esa noche; pero quien se topa con él
es su prometido, aunque no amado, lo que le genera cierta desazón.
Don Alonso y doña Inés platican por las
noches, verja mediante, pues se sienten atraídos recíprocamente. Cuando son
sorprendidos por don Pedro, padre de ella, a la muchacha se le ocurre
proponerle a hacerse monja, cosa a lo que el padre accede. Buscando tutores,
contratan entre argucias a Tello como profesor de latín y a Fabia, de moral. Unos
días después, en el festejo de toros, don Alonso gana el aplauso del público
con sus destrezas de picador; don Rodrigo, celoso, también lo intenta, pero lo
ha de salvar don Alonso de la muerte ante el toro.
Tras los festejos, don Alonso regresa solo
a Olmedo, entre malos augurios por un sueño que había tenido; una sombra lo
asusta, un campesino que se dirige al campo canta una cancioncilla popular en
la que se relata la muerte de “la gala de Medina, / la flor de Olmedo”. Tras
falsas alarmas, se le interponen en el camino don Rodrigo y los suyos. Confiado
por ser conocidos, don Alonso perece a manos de Mendo, el criado de su rival.
Cuando llega Tello, sólo puede recoger sus restos mortales. Doña Inés le relata
a su padre su verdadero estado sentimental; el padre accede a que se case con
don Alonso. Pero pronto llegan las noticias de su muerte. El rey mismo, de
visita en casa de don Pedro, manda ejecutar a don Rodrigo y su secuaz por el
crimen cometido.
2) Temas
tratados e Interpretación
El
contenido es bastante sangriento, pero la necesidad de hacer justicia imponía
este tipo de final, por otro lado muy típico. Conviene destacar varios aspectos
interpretativos:
-
En el estamento de la nobleza, el asunto de la honra es capital,
mezclada con el amor y sus consecuencias. Todos defienden su imagen pública, su
posición dentro de su estrato social, la opinión de los demás a su persona.
-
El amor como fuerza arrolladora, imprevisible y no siempre
gobernable opera con fuerza en la obra. Don Alonso se pliega a su destino, doña
Inés engaña a su novio y a su padre. Los criados y amigos participan de buena
gana en este juego peligroso.
-
La alcahueta, Fabia, nos remite inmediatamente a La Celestina. Tal vez Lope quiso
realizar un guiño al clásico de Fernando de Rojas, tal vez sólo utilizó un
personaje popular, bien conocido por los espectadores, que le daba mucho juego
dramático.
-
La mezcla de los elementos populares con los cultos. La
cancioncilla que recreaba la muerte del caballero de Olmedo (al parecer, podría
tener cierto sustento real en unos hechos ocurridos a mediados del S. XV).
-
La defensa que realiza Lope de los valores sociales e ideológicos
más conservadores es evidente: el rey como figura casi divina, su
administración personal de la justicia, la separación en grupos sociales
estancos y poco porosos, etc.
3)
Rasgos compositivos
El
caballero de Olmedo es
un ejemplo perfecto de la puesta en práctica de las características de la
“comedia nacional” tal y como Lope la fijó en Arte nuevo de hacer comedias: papeles cuasi fijos (caballero, dama,
rival, criados, gracioso o “donarie”, etc.), polimetría feliz y asombrosamente
eficaz, mezcla de lo cómico y lo trágico y, en fin, desarrollo de varias líneas
argumentales secundarias que aporten variedad, interés e intriga. El lenguaje
resulta transparente, eficaz, ecléctico, usado con una potente destreza para
crear imágenes de una “claridad” insuperable.
El conjunto resulta una obra perfecta,
ágil, amena, equilibrada entre la expresión y el contenido y llena de hallazgos
teatrales. No busquemos en Lope insondables pensamientos filosóficos, sino personajes
vivos que sienten como nosotros y una construcción poética y dramática sublime.
- PROPUESTA
DIDÁCTICA
(Todas las actividades pueden tener
desarrollo oral o escrito y pueden realizarse individualmente o en grupo, salvo
la lectura dramatizada, que se recomienda especialmente; se pueden hacer en
clase o en casa).
2.1.
Actividades de comprensión
a)
Resume la obra y destaca,
desde tu óptica, el punto de inflexión del argumento, es decir, el momento en
que el desenlace fatal se percibe por el lector como inevitable.
b)
Analiza los personajes y valora su actitud, entre la cabezonería,
inconsciencia y la temeridad en bastantes casos.
2.2.
Actividades de interpretación
a)
Explica cómo operan y qué valor tienen en la obra el amor y la
muerte; habrá que tener en cuenta cómo reaccionan los personajes ante estas
fuerzas.
b)
Los estereotipos sociales y de personajes (ideas o imágenes
compartidas por la sociedad e invariables) son muy importantes: analiza los
tres más llamativos (por ejemplo: ante el amor nada se puede hacer para
gobernarlo; lo que los demás piensan de uno es tan importante como la propia
existencia; las alcahuetas son hechiceras malvadas; el donaire está para hacer
gracias y facilitar las maniobras de sus amos; la muerte busca a sus víctimas
inexorablemente).
c)
Los cantos líricos populares tienen su papel en el drama:
recógelos y justifica su importancia.
d)
Doña Inés posee más armas –bien visibles en sus calculadas
artimañas— de las que aparenta: justifica cómo se verifica en la obra.
2.3.
Actividades de Proyecto (ABP)
y fomento de la cratividad
a)
Representar la obra, o una parte, introduciendo un narrador que
abrevie el contenido, etc. es un proyecto de gran enjundia. Se puede filmar la
representación y ofrecerla a la comunidad educativa.
b)
Se puede realizar un gran mural que explique el contenido de la
obra a través de un mapa conceptual. En versión electrónica, una infografía
sería idónea.
c)
Con ayuda de imagen y sonido, se puede realizar una lectura
dramatizada de toda la pieza o partes seleccionadas.
d)
Se puede pasar a prosa y en lengua actual todo o una parte de la
obra para tomar conciencia de las convenciones amorosas y sociales del Barroco.
e)
Se puede desarrollar un texto expositivo sobre uno o varios
aspectos de la vida barroca: cómo hablaban, o vestían, o se divertían, o
amaban, u odiaban, o administraban justicia, o cantaban, etc.
2.4. Comentario de texto
ALONSO:
¡Qué de sombras finge el miedo!
¡Qué
de engaños imagina!
Oye,
escucha. ¿Dónde fue,
que
apenas sus pasos siento?
¡Ah,
labrador! Oye, aguarda.
"Aguarda,"
responde el eco.
¡Muerto
yo! Pero es canción
que
por algún hombre hicieron
de
Olmedo, y los de Medina
en
este camino han muerto.
A
la mitad dél estoy.
¿Qué
han de decir si me vuelvo?
Gente
viene... No me pesa;
si
allá van, iré con ellos.
(Salgan
don RODRIGO y don FERNANDO y su
Gente.)
RODRIGO:
¿Quién va?
ALONSO:
Un hombre. ¿No me ves?
FERNANDO:
Deténgase.
ALONSO:
Caballeros,
si
acaso necesidad
los
fuerza a pasos como éstos,
desde
aquí a mi casa hay poco;
no
habré menester dineros
que
de día y en la calle
se
los doy a cuantos veo
que
me hacen honra en pedirlos.
RODRIGO:
Quítase las armas luego.
ALONSO:
¿Para qué?
RODRIGO:
Para rendillas.
ALONSO:
¿Saben quién soy?
FERNANDO:
El de Olmedo,
el
matador de los toros,
que
viene arrogante y necio
a
afrentar los de Medina,
el
que deshonra a don Pedro
con
alcahuetes infames.
ALONSO:
Si fuérades a lo menos
nobles
vosotros, allá,
pues
tuvistes tanto tiempo,
me
hablárades, y no agora,
que
solo a mi casa vuelvo.
Allá
en las rejas adonde
dejastes
la capa huyendo,
fuera
bien, y no en cuadrilla
a
media noche, soberbios.
Pero
confieso, villanos,
que
la estimación os debo,
que
aun siendo tantos, sois pocos.
Riñan
RODRIGO:
Yo vengo a matar, no vengo
a
desafíos; que entonces
te
matara cuerpo a cuerpo.
A
MENDO
Tírale.
(Disparen
dentro.)
ALONSO:
Traidores sois;
pero
sin armas de fuego
no
pudiérades matarme.
¡Jesús!
(Cae.)
FERNANDO:
¡Bien lo has hecho, Mendo!
Sobre este texto, se puede trabajar: un
breve resumen, tema, análisis de los personajes, ubicación en el conjunto de la
obra, justificación de su importancia, análisis métrico, análisis retórico,
interpretación y valoración personal.
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