05/11/2020

Lope de Vega: "Peribáñez y el comendador de Ocaña" (drama de honor rural); análisis y propuesta didáctica

 

León (XI-2020) © SVM


LOPE DE VEGA: "PERIBÁÑEZ Y EL COMENDADOR DE OCAÑA" (DRAMA DE HONOR RURAL); ANÁLISIS Y PROPUESTA DIDÁCTICA

 

  1. ANÁLISIS

1)    Resumen

Peribáñez y el comendador de Ocaña es una pieza dramática de impecable factura y feliz composición tanto desde el punto de vista de la expresión como del contenido y el equilibrio entre ambos. Lope de Vega la compuso alrededor de 1614, pues parecen hallarse alusiones autobiográficas bastante verosímiles.

Pero (forma coloquial de Pedro), o Peribáñez, campesino rico, villano en el mejor sentido, se acaba de casar con la bella Casilda, mujer del pueblo. Ambos irradian felicidad y, recorriendo las letras del alfabeto, se hacen saber mutuamente lo que cada uno espera del otro, que no es sino fidelidad, confianza y buena cabeza para gobernar la familia labradora. Don Fadrique, el comendador del pueblo, tiene un mal lance con un toro (su caballo tropieza con un cordel justo destinado a controlar al animal) precisamente en la celebración de la boda; a punto de perder la vida, es socorrido por Casilda, que lo salva. Inmediatamente, en un arrebato de amor típico de la literatura de la época, cae perdidamente en las redes de Cupido, sin poder controlarse.

Períbáñez viaja a la ciudad de Toledo a presenciar unas fiestas religiosas; había adornado su carroza con unas telas regaladas por el comendador, quien también le había donado una pareja de mulas y unos tapices para su casa; todo, evidentemente, con la oculta intención de acceder a la casa de los recién casados e iniciar la seducción de Casilda. En Toledo, el comendador encarga un cuadro de Casilda a un pintor, para así poder admirarla en imagen. Peribáñez ha de volver a la ciudad a restaurar un San Roque de la cofradía de Ocaña, de quien era presidente. Casualmente, ve el cuadro de su mujer en el taller del pintor y confirma sus peores sospechas.

La guerra contra los moros (estamos en 1406, bajo el reinado del rey Enrique III) hace que en el pueblo se organicen dos escuadrones para reforzar el ejército real; uno es de hidalgos e infanzones; el otro es de campesinos. Don Fadrique, ve la ocasión propia y nombra a Peribáñez capitán, por lo que ha de abandonar el pueblo dirigiendo a sus hombres; antes, se hace nombrar caballero de manos del propio comendador, por lo que su ascenso en estamento social queda así sancionado. En palabras premonitorias, Peribáñez le recuerda al comendador que podría ejecutar la justicia de su mano si la ocasión lo requiriera.

Inés, una prima de Casilda, mujer casquivana y egoísta, se enamorisquea de Leonardo, sirviente y consejero del comendador. Para salir adelante con su futuro matrimonio, franquea la entrada de la puerta de la casa de Casilda, por lo que el comendador accede a los aposentos de la bella campesina. Sin embargo, Períbáñez no se había quedado con los brazos cruzados; antes de media noche deja su destacamento en manos de su subalterno, ya cerca de Toledo, y se da la vuelta a su casa, a todo correr de una jaca ligera. Entra en su hogar saltando la tapia divisoria con la casa de su vecino y amigo Antón. A escondidas, sorprende al comendador tratando de forzar la voluntad de Casilda. Sin otra alternativa y sintiéndose legitimado por su condicion de caballero, Peribáñez mata a Fadrique, a Inés, la prima traidora, y a su confidente Luján. Era el único modo de recuperar la honra y de eliminar el acoso del poderoso sobre su mujer, lo que amenazaba su posición de villano honrado, de sangre limpia por los cuatro costados, como le había recordado al propio Fadrique al nombrarlo caballero.

El matrimonio huye, aunque pronto le llegan las noticias de que el rey ha puesto precio a su cabeza, "renta de mil escudos ciertos" (v. 885 del acto III). Ellos mismo se entregan al monarca, que está decidido a ejecutarlo. Pero tras escuchar el suceso de boca de Períbáñez, lo perdona, le concede la renta a Casilda, pues al fin y al cabo había entregado a su marido, y permite a este portar armas ofensivas y defensivas. La reina le regala cuatro vestidos de lujo a la campesina.

2)    Rasgos compositivos

El drama posee todas las características de los mejores salidos de la pluma de Lope, que resumimos:

-La acción es intensa y vivaz. El espectador no tiene tiempo para reordenar en su cabeza los acontencimientos porque estos fluyen de continuo en un hábil engarzamiento. El ritmo es, pues, rápido e intrigante.

-Los caracteres están diestramente dibujados, dentro del rol esperado según su condición social. Llaman la atención el carácter resolutivo y firme de Casilda, la ofuscación de don Fadrique y el carácter alevoso y frívolo de Inés. Los espectadores, que esperarían comportamientos más o menos regulados por el uso de la comedia, hubieron de sorprenderse gratamente al contemplar a estos personajes en el escenario.

-La recreación de la vida campesina es plausible, completa y veraz: momentos de ocio y descanso, preocupación por las cosechas, aprecio de los animales domésticos, relato del ritmo campesino de siembra, laboreo y cosecha, alusión al cereal, a los viñedos y a los olivos como pilares de la economía. Todo eso y el propio lenguaje, en boca de los campesinos, contribuyen a una recreación auténtica del hombre rural.

-La presencia de elementos líricos (canciones de boda, de cosecha, religiosos, de amor, de aire popular) aportan variedad, lirismo y verosimilitud ambiental.

He aquí un ejemplo extraído del acto II (vv. 414-428), cantado por Llorente:

Trébole, ¡ay Jesús, cómo güele!

Trébole, ¡ay Jesús, qué olor!

Trébole de la casada,

que a su esposo quiere bien;

de la doncella también,

entre paredes guardada,

que fácilmente engañada,

sigue su primero amor.

Trébole, ¡ay Jesús, cómo güele!

Trébole, ¡ay Jesús, qué olor!

Trébole de la soltera,

que tantos amores muda,

trébole de la vïuda,

que otra vez casarse espera,

tocas blancas por defuera,

y el faldellín de color.

Trébole, ¡ay Jesús, cómo güele!

Trébole, ¡ay Jesús, qué olor!


-El hecho de que se desarrollen dos acciones en paralelo, el cortejo fraudulento del comendador y la guerra de Castilla contra los reinos árabes, aportan variedad y entretenimiento.

-Los elementos ideológicos son presentes y bien visibles: vivencia intensa de la religión católica, aceptación de la guerra constante contra los árabes como algo ineludible, defensa de la monarquía, en concreto exaltación de la figura del rey, como la forma natural de gobierno, etc. Son los elementos más visibles.

-La polimetría es usada por Lope de Vega con gran destreza y acierto. En cualquier edición se señalan en tabla todas las estrofas usadas y no es necesario insistir en ello, además de las recetas del propio Lope sobre su uso en el Arte nuevo de hacer comedias.

-En esta pieza en elemento cómico apenas aparece; no existe la figura del donaire. A cambio, media docena de campesinos imprimen naturalidad, frescura y algo de humor en sus diálogos.

-La honra, como no podía ser menos, juega un papel fundamental. Se revela como el factor esencial de la vida pública y verdadera llave de la reputación de las personas. Y, más en concreto, el comportamiento sexual de las mujeres era la piedra angular del edificio de la honra para todos los que la rodeaban. Por mantenerla se toman decisiones descabelladas, incluido el asesinato.

 

2. PROPUESTA DIDÁCTICA

2.1. COMPRENSIÓN LECTORA

a) Resumir la obra fijándose en la evolución de la trama principal y los hechos que la intensifican.

b) Analizar los personajes desde la óptica de su aportación a la trama, cómo cambian a lo largo de la obra por causas ajenas a su voluntad.

c) Comprender el rol de los grupos sociales es importante: enumerar su presencia y su relevancia en la pieza.

2.2. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

a) Explicar la importancia de la honra en la pieza, cómo Peribáñez lo considera factor imprescindible de su vida, combinado con la religión y la posición social.

b)  La defensa de la monarquía es explícita. Explicar cómo la introduce el dramaturgo y cómo la desarrolla.

c) Los campesinos explican sus tareas y su posición en la sociedad. Explicar sus trabajos y su autovaloración.

d) Los estereotipos aplicados a los personajes aparecen claramente –ricos/pobres, hombres/mujeres, cultos/incultos, religiosos/civiles, etc.--: explicar y valorar su relevancia en el drama.

2.3. SUGERENCIAS DE TRABAJO POR PROYECTOS Y CREATIVIDAD

a) Lectura dramatizada del texto, o representación será siempre una tarea de primera calidad y rendimiento pedagógico.

b) Lectura dramatizada con apoyo de imagen y sonido de toda o parte de la pieza es una propuesta sugestiva y de excelentes resultados.

c) Explicar con carteles o infografías conceptos claves de la obra y la cultura barroca: el amor, la honra, la estratificación social, la guerra, el papel de la mujer, etc.

 

2.4. COMENTARIO DE TEXTO

Se propone un texto del acto II, escenas XIII- XVI, como objeto de comentario:

PERIBÁÑEZ

Entre las tablas que vi           

de devoción o retratos,       

adonde menos ingratos       

los pinceles conocí,

una he visto que me agrada,             

o porque tiene primor          

o porque soy labrador          

y lo es también la pintada.

Y pues ya se concertó           

el aderezo del santo,            

reciba yo favor tanto,           

que vuelva a mirarla yo.      

PINTOR       

Vos tenéis mucha razón;

que es bella la labradora.   

PERIBÁÑEZ

Quitalda del clavo ahora;    

que quiero enseñarla a Antón.         

ANTÓN       

Ya la vi; mas, si queréis,       

también holgaré de vella.

PERIBÁÑEZ

Id, por mi vida, por ella.       

PINTOR       

Yo voy.

(Vase EL PINTOR.)

[Escena XIV 

PERIBÁÑEZ

Un ángel veréis.

ANTÓN       

Bien sé yo por qué miráis    

la villana con cuidado.          

PERIBÁÑEZ

Sólo el traje me le ha dado;

que en el gusto os engañáis.             

ANTÓN       

Pienso que os ha parecido  

que parece a vuestra esposa.           

PERIBÁÑEZ

¿Es Casilda tan hermosa?   

ANTÓN       

Pedro, vos sois su marido;

a vos os está más bien         

alaballa que no a mí.             

[Escena XV]

El PINTOR con el retrato de Casilda, grande.

PINTOR       

La labradora está aquí.         

PERIBÁÑEZ

 [Aparte.]

(Y mi deshonra también.)   

PINTOR       

¿Qué os parece?

PERIBÁÑEZ

Que es notable.

¿No os agrada, Antón?

ANTÓN       

Es cosa

a vuestros ojos hermosa     

y a los del mundo admirable.            

PERIBÁÑEZ

Id, Antón, a la posada,         

y ensillad mientras que voy.

ANTÓN       

 [Aparte.]

(Puesto que inorante soy,  

Casilda es la retratada,        

y el pobre de Pedro está     

abrasándose de celos.)        

Adiós.

(Váyase ANTÓN.)

[Escena XVI 

PERIBÁÑEZ

No han hecho los cielos

cosa, señor, como ésta.       

¡Bellos ojos! ¡Linda boca!    

¿De dónde es esta mujer?  

PINTOR       

No acertarla a conocer         

a imaginar me provoca

que no está bien retratada,

porque donde vos nació.     

PERIBÁÑEZ

¿En Ocaña?

PINTOR       

Sí.

PERIBÁÑEZ

Pues yo

conozco una desposada      

a quien algo se parece.        

PINTOR       

Yo no sé quién es; mas sé   

que a hurto la retraté,         

no como agora se ofrece,   

mas en un naipe. De allí       

a este lienzo la he pasado.

PERIBÁÑEZ

Ya sé quién la ha retratado.

Si acierto, ¿diréislo?

PINTOR       

Sí.

PERIBÁÑEZ

El Comendador de Ocaña.  

PINTOR       

Por saber que ella no sabe 

el amor de hombre tan grave,

que es de lo mejor de España,          

me atrevo a decir que es él.               

PERIBÁÑEZ

Luego, ¿ella no es sabidora?              

PINTOR       

Como vos antes de agora;   

antes, por ser tan fiël,

tanto trabajo costó

el poderla retratar.

PERIBÁÑEZ

¿Queréismela a mí fiar,        

y llevarésela yo?     

PINTOR       

No me han pagado el dinero.

PERIBÁÑEZ

Yo os daré todo el valor.      

PINTOR       

Temo que el Comendador  

se enoje, y mañana espero

un lacayo suyo aquí.              

PERIBÁÑEZ

Pues, ¿sábelo ese lacayo?

PINTOR       

Anda veloz como un rayo    

por rendirla.

PERIBÁÑEZ

 [Aparte.]

(Ayer le vi,

y le quise conocer.)

PINTOR       

¿Mandáis otra cosa?

PERIBÁÑEZ

En tanto

que nos reparéis el santo,

tengo de venir a ver              

mil veces este retrato.         

PINTOR       

Como fuéredes servido.      

Adiós.

 Sobre este texto, se puede trabajar: un breve resumen, tema, análisis de los personajes, ubicación en el conjunto de la obra, justificación de su importancia, análisis métrico, análisis retórico, interpretación y valoración personal.


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