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VICENTE ALEIXANDRE – “El
olvido”
El olvido
No es tu final como una copa vana 1
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas
en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita. 5
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza. 10
De Poemas de la consumación (1968)
- ANÁLISIS
Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898 – Madrid, 1984) es uno de los poetas que forman la Generación del 27. Su poesía evolucionó de una fase de juanrramoniana, depurada, a otra dominada por los postulados surrealistas; después de la guerra civil pasa por una etapa social o antropocéntrica, para desembocar en un período de poesía de madurez final; se abre precisamente con el libro del que procede el poema que comentamos.
- Resumen
El poema es una reflexión sobre el olvido, palabra con la que se titula el texto. El yo poético se dirige a un interlocutor misterioso, tal vez otra persona que lo ha olvidado a él, tal vez él mismo, que ha olvidado a otro; tal vez se refiera al propio olvido, con quien entabla un diálogo unidireccional; no existen datos para precisar más sobre la figura del interlocutor. En la primera estrofa señala que el olvido no es un acto rápido y drástico, consumado y pasado. En la segunda estrofa acota lo que significa el olvido: melancolía dolorosa (“arden los dedos” cuando aún la imagen es presente); y es pasado irrevocable. El propio acto de recordar lo encuentra impúdico y triste. Sin embargo, el olvido implica la muerte definitiva. Por eso en la última estrofa, compuesta por un solo verso, enuncia que alguien o algo murió dignamente. El cierre es enigmático y confuso. “Una sombra cruza” (¿de quién, es la del olvido, la del sujeto que olvida, la del yo poético?). Acaso desee expresar que el olvido no es definitivo, pues algo queda moviéndose o viviendo entre los demás.
- Tema
El tema del poema se puede enunciar como una reflexión sobre el olvido, acto inevitable que representa la muerte definitiva, aunque con dudas de que realmente pase así.
- Apartados temáticos
El poema presenta tres
secciones de contenido, correspondientes a las tres estofas.
-En la primera estrofa
(vv. 1-2) acota por vía negativa lo que no es el olvido: un acto radical,
drástico y definitivo, como podría ser “una copa vana / que hay que apurar”.
-En la segunda estrofa
(vv. 3-9) recrea lo que podría ser el olvido: un momento doloroso, no exento de
nobleza. Olvidar, sin embargo, activa la memoria, que cae en contradicciones
aparentemente irresolubles (recordar es impúdico, pero olvidar es morir).
-En la tercera estrofa (v. 10) se presenta el efecto del olvido: muerte noble de quien olvida, o de lo olvidado, aunque de algún modo sigue vivo, pues su sombra “cruza” en algún tipo de mundo.
- Aspectos métricos, rima y
estrofa
La medida de los versos es irregular; excepto el verso 5, que es eneasílabo, todos los demás son endecasílabos o superiores. Los versos de arte mayor predominan claramente; incluso adquieren cierto aire de versículo, pues son largo, ofrecen al menos una oración completa y tienen sentido en sí mismos. No existe una rima regular, aunque predomina las asonancias finales de vocales abiertas o semiabiertas (a, e y o). Estamos, pues, ante un poema en verso libre, propio de la poesía contemporánea.
- Comentario estilístico
El poema ofrece imágenes
ambiguas, confusas y no siempre de fácil referencia a objetos o experiencias
reales. Estamos, en este sentido, ante un texto con reminiscencias
surrealistas; la ruptura de la lógica normal crea sensaciones, pero pocas
certezas. Los dos primeros versos se nuclean en torno a un símil (“como una
copa vana”). Como la oración es negativa, deducimos que el olvido es lento y
doloroso. Como no sabemos quién es el sujeto de “Arroja el casco, y muere”,
solo podemos realizar una aproximación: acaso el individuo, o el yo poético,
que intenta olvidar.
En la segunda estrofa
predominan las antítesis y las paradojas sobre el fenómeno del olvido. Este es
un acto ritual, meditado; al olvidar, “arden tus dedos, / como una nieve
súbita” (vv. 4-5). Se trata de un acto doloroso y difícil que deja cicatrices
en el individuo. El olvido provoca paradojas temporales: “Está y no estuvo,
pero estuvo y calla” (v. 6); lo que está acaso sea el hueco o la ausencia que
deja el olvido, que apenas se percibe porque no se manifiesta (“calla”). Sigue
otra paradoja intensa que insiste en los efectos agridulces del olvido: “El
frío quema y en tus ojos nace / su memoria” (vv. 7-8). Intentar olvidar produce
una alteración emocional desestabilizante. Además, parece que lo que se trata
de olvidar se fija en la memoria vivamente.
Para el yo poético, recordar es algo impúdico y triste, por lo que mejor renunciar a ello. Pero acto seguido consigna otra paradoja: “Olvidar es morir” (v. 9). Ahí apreciamos una serie de paralelismos, elipsis y repeticiones que aumentan la viveza de la paradoja. Entonces, ¿es mejor quedar con los recuerdos? La respuesta es confusa y ambigua, y se ofrece en el último verso. Parece que el sujeto olvida, de ahí que haya muerto, pero su sombra, o la sombra de lo olvidado, cruza por algún lugar, de modo que no ha muerto del todo. He aquí otra paradoja final que refuerza la idea de que el olvido, aunque sea deseable, puede ser peligroso e ingobernable, pues parece que el fantasma de lo olvidado pervive.
- Contextualización
Vicente
Aleixandre (Sevilla, 1898 – Madrid, 1984) es un poeta que forma parte de la
Generación del 27. Presenta una trayectoria poética típica del grupo: etapa de
poesía pura, seguida de otra surrealista, a continuación otra de poesía más
existencial y social y, finalmente, un período de madurez final más personal e
intimista.
Su poesía se centra en la persona y sus vivencias: el amor, la entrega, la soledad, la contemplación de aspectos naturales y el sentido de la existencia del hombre. Las imágenes de Aleixandre tienden a la concreción sensitiva, muchas veces corporal. Son como asedios a la necesidad de amar y de compartir experiencias de la vida. Su tendencia al verso libre y a la creación de imágenes sorprendentes, extraídas del subconsciente más profundo son dos notas caracterizadoas de su poesía.
- Interpretación
y valoración
“El olvido” es un poema reflexivo, hondo y amargo. El yo
poético indaga, o eso parece, en sí mismo, con el propósito de descifrar el
enigma del olvido. Halla una naturaleza ambigua y dolorosa en el olvido:
queremos olvidar, pero es un proceso lento, paradójico y de resultados más bien
confusos e inseguros. No sabemos si podemos olvidar del todo, aunque del
intento sí que se experimenta cierta angustia y como desesperación.
El poema resulta un tanto enigmático en sí mismo. Conciso y
apretado en su cara semántica, connota experiencias inciertas por parte del yo
poético.
- PROPUESTA DIDÁCTICA
(Las siguientes actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; de manera oral o escrita; en clase o en casa; utilizando medios tradicionales o recursos TIC, según las circunstancias lo aconsejen).
2.1. Comprensión lectora
1) Resume el
poema (100 palabras, aproximadamente).
2) Señala su
tema principal y los secundarios.
3) Delimita
los apartados temáticos, atendiendo a las modulaciones de sentido.
4) Analiza
los aspectos métricos y de rima; deduce la estrofa empleada.
5) ¿Qué tono
tiene el poema: positivo, optimista, esperanzado, o todo lo contrario?
6) Señala
las imágenes más importantes que jalonan el poema, sobre todo referidas a
elementos naturales y cómo impactan en el poeta.
7) Localiza y explica una docena de recursos estilísticos y cómo crean significado.
2.2. Interpretación y pensamiento analítico
1) ¿Es fácil
o difícil olvidar, según el poema?
2) El yo
poético, ¿se siente contento o triste por tener que olvidar?
3) ¿Qué
importancia poética posee los elementos naturales en el poema?
4) ¿Cómo se
aprecia en el texto el sentido del fuego que quema en la memoria?
5) ¿Podemos
decir que el poema guarda la lógica racional? Razona tu respuesta, fijándote en
las abundantes paradojas.
6) Los
juegos verbales en “Está y no estuvo. Pero estuvo y calla” son intrigantes.
Pasado y presente parece que juegan al escondite; explícalo con tus palabras.
7) Explica el sentido del último verso “su sombra cruza” (v. 10).
2.3. Fomento de la creatividad
1) Compón un
poema o texto en prosa que exprese la significación del olvido; intenta
utilizar paradojas como las del poema.
2) Imagina y
transcribe una conversación o plática entre el poeta y el olvido.
3) Realiza
una exposición sobre Vicente Aleixandre, su poesía y su tiempo, para ser
presentada ante la clase o la comunidad escolar, con ayuda de medios TIC o
pósteres, fotografías, pequeña exposición bibliográfica, etc.
4) Aporta o crea imágenes de actos
de inteligencia, como el olvido, y expresa en qué consiste su naturaleza,
siguiendo el ejemplo de Vicente Aleixandre.
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