24/05/2022

Juan del Enzina: «Yo me estaba reposando»(poema); análisis y propuesta didáctica

 JUAN DEL ENZINA: Yo me estaba reposando


Yo me estava reposando,           1

durmiendo como solía.             

Recordé, triste, llorando

con gran pena que sentía.

Levantéme muy sin tiento         5

de la cama en que dormía,

cercado de pensamiento,          

que valer no me podía.

Mi passión era tan fuerte

que de mí yo no sabía.              10

Conmigo estava la Muerte

por tenerme compañía.              

Lo que más me fatigava

no era porque muría,

mas era porque dexava              15

de servir a quien servía.

Servía yo una señora                  

que más que a mí la quería,

y ella fue la causadora

de mi mal sin mejoría.              20

La media noche passada,

ya que era cerca el día,             

salíme de mi posada

por ver si descansaría.

Fui para donde morava             25

aquella que más quería,

por quien yo triste penava,        

mas ella no parecía.

Andando todo turbado

con las ansias que tenía,         30

vi venir a mi Cuidado

dando bozes, y dezía:               

«Si dormís, linda señora,

recordad por cortesía,

pues que fuestes causadora      35

de la desventura mía.

Remediad mi gran tristura,        

satisfazed mi porfía, 

porque si falta ventura

del todo me perdería.»            40

Y con mis ojos llorosos,

un triste llanto hazía                

con sospiros congoxosos,

y nadie lo parecía.

En estas cuitas estando,          45

como vi que esclarecía,

a mi casa sospirando                

me bolví sin alegría.



  1. ANÁLISIS

  1. Resumen

Este poema está a medio camino entre lo narrativo y lo sentimental-existencial. El yo poético cuenta una historia, que no es otra cosa que una noche de insomnio que él ha padecido por mal de amores. Al no poder dormir, ya cerca del amanecer, se levanta de su cama, sale a la calle y se acerca a la casa donde vive la mujer que ama. Allí se le figura que aparece Cuidado, es decir, el conjunto de preocupaciones que lo asedian. Este le habla a la dama y le declara abiertamente su amor, al tiempo que le pide correspondencia en su cuita amorosa. Pero solo le responde el silencio, la nada. Llora amargamente su suerte y, abatido y amargado, vuelve a su casa por donde había venido. 

2) Tema

El tema de este poema es: el mal de amores no tiene cura y provoca, en la no correspondencia, la más absoluta postración.

3) Aspectos de la métrica y de la rima

El poema, compuesto de cuarenta y ocho octosílabos, formando una sola estrofa. La rima, consonante, forma cuartetas (abab), con la particularidad de que la rima de los versos pares de todo el poema es siempre la misma, en ía. Aquí apreciamos a Enzina influido por las estrofas italianas, pues la cuarteta no es propia de la tradición poética medieval española.

4) Apartados temáticos

El poema presenta tres secciones temáticas claramente diferenciadas, pues, después de todo, es el relato de una pequeña historia. Tenemos:

-Primera parte (vv. 1-4): presenta los aspectos básicos de la historia: lugar, tiemp, personaje y acción. El yo poético está insomne por su amor no correspondido.

-Segunda parte (vv. 3-44): es como el cuerpo narrativo, el nudo o desarrollo. Se levanta de la cama y se acerca a la casa de la amada; le habla en figuraciones, nadie le contesta y se siente más triste y apesadumbrado que antes. 

-Tercera parte (vv. 45-48): es el cierre o desenlace. Comprobado su fracaso, decide regresar a su casa “sin alegría”, es decir, con amargura.

5) Rasgos estilísticos

Este bello poema presenta una elaboración alta y felizmente conseguida. Posee un tono narrativo, reflexivo y emotivo. La primera palabra del poema es “Yo”, así que ya sabemos de quién se va a hablar. Los verbos en pasado pronto nos hacen saber que nos cuenta una historia sentimental, que no es otra que la de sus cuitas amorosas.

El yo poético se siente “tristte” y está “llorando” (v. 3) por su penosa situación sentimental, pues la mujer que ama no le corresponde. Es tal su abatimiento que no se puede “valer” por sí mismo. Sus pensamientos negativos lo combaten como a los enemigos en una guerra, por eso se siente “cercado” por ellos (v. 7). De hecho, está al borde de la enajenación (“de mí yo no sabía”, v. 10).

No está solo, pues lo acompaña la Muerte (con mayúscula), metáfora de su agonizante situación sentimental. Reconoce que, aun moribundo, no desea morir porque tendría que dejar de “servir” (amar como un esclavo, aproximadamente) a la dama. A ella la cita a través de una perífrasis (“a quien servía”, v. 16); es un tanto redundante la expresión, pero las derivaciones que de ahí surgen expresan su profundo amor.

Repite las ideas ya expresadas matizando algo; ahora la nombra como “señora” (v. 17); justamente, es la “causadora” de su mal de amores, es decir, amar sin ser correspondido. En el verso 21 comienza una fase narrativa que sigue hasta la última estrofa. Sale de su casa “la media noche passada” (v. 22) para buscar desncanso. Pero, inopinadamente, va a casa de ella. Eso lo altera todavía más “con las ansías que tenía” (v. 30). Allí se le figura, o sueña, o imagina, no lo aclara del todo, que sus preocupaciones se personifican en un dios, o ser de otro mundo, el Cuidado (así, con mayúscula, tal fuerza tiene la imagen que ve en su imaginación). 

Este hace lo que él no puede realizar por falta de valor. Se acerca a la casa de ella y “dando bozes, y dezía” (v. 32) que la ama, que no le haga sufrir más, que le corresponda su amor porque de lo contrario, pronto morirá, o enloquecerá (“del todo me perdería”, v. 40). Sin embargo, solo le contesta el silencio, pues “nadie lo parecía” (v. 44). Llantos, suspiros y congojas es lo único que puede manifestar, pues ya no tiene ni palabras.

El cierre, la última cuarteta, es más prosaico y humilde. Amanece, solo puede hacer el ridículo si alguien lo ve y entonces a su casa “me bolví sin alegría” (v. 48). Como vemos, es el relato de una noche de amores tormentosos y amargos, cerca de la locura y la desesperación por falta de correspondencia amorosa.

6) Contextualización 

Juan de Fermoselle, como al parecer era su nombre original, más conocido como Juan del Enzina (algún lugar de Salamanca, 12 de julio de 1468 - León, 1529), fue un excelente poeta, músico y autor teatral del Renacimiento español, en la época de los Reyes Católicos. Su destreza y maestría literaria y musical fue reconocida en su época. Junto con Lope Naharro, se le considera precursor del teatro español.

Estudió Derecho en la Universidad de Salamanca; recibió clases del gran humanista Antonio de Nebrija; su educación musical, de primera calidad, también la recibió como miembro de la capilla de la Catedral de Salamanca. Vivió en Italia unos años, en la década de 1480, donde conoció de primera mano la cultura humanista y renacentista. En 1492 logró la estabilidad económica, pues se incorporó como miembro de la corte del segundo duque de Alba, Fadrique Álvarez de Toledo. En 1492 estrenó dos églogas en el palacio de su señor en Alba de Tormes; fue el comienzo de su carrera dramática. 

Accedió al cargo de arcediano de Málaga, aunque no vivió en esa ciudad, al parecer. De 1496 a 1519 vivió en Roma bajo la protección papal, con frecuentes viajes a España. Le concedieron el cargo de prior de la catedral de León en 1519. Hizo en viaje de peregrinación, ese mismo año, a Jerusalén. Murió en León en 1529. Sus restos fueron trasladados a la catedral de Salamanca en 1534.

Juan del Enzina dejó una abundante producción artística en tres campos: teatro, poesía y música. En teatro compuso catorce piezas; sobresalen sus obras Auto del repelón, Égloga de Plácida y Vitoriano, Égloga de Cristino y Febea y   Égloga de Fileno, Zambardo y Cardonio.

Su producción poética se recogió en el típico Cancionero (Salamanca, 1496, con muchas ediciones posteriores). Producto de su peregrinación a Tierra Santa es Tribagia o Vía sacra de Hierusalem (Roma, 1521); se trata de una especie de libro de viaje, con observaciones sobre el entorno, escrita en verso.

Creó setenta y dos composiciones musicales de gran calidad, según los gustos de la época (cantatas, villancicos, canciones, vegadas, etc.), 

Un prestigioso y antiguo instituto de educación secundaria de la ciudad de León lleva su nombre; a la entrada se puede ver un busto del artista de mucho gusto y calidad.

7) Interpretación valorativa

Este poema es muy hermoso y algo sorprendente porque recrea una escena nocturna en primera persona, como una autobiografía. El yo poético relata sus cuitas amorosas de final amargo. El poema tiene mucho de convención literaria, pero no deja de aportar cierta frescura y originalidad expresiva al contar su amarga realidad sentimental.

La estrofa elegida ayuda mucho a marcar un ritmo musical y cadencioso, bastante repetitivo (la mayoría de las palabras de la rima son verbos en pretérito imperfecto de indicativo). 

2.2. PROPUESTA DIDÁCTICA

(Estas actividades se pueden realizar de modo individual o en grupo; pueden elaborarse en clase, o en casa; aunque no es imprescindible, los medios TIC pueden ayudar a su realización).

2.1. Comprensión lectora (referida al texto en conjunto)

1)  ¿Qué intenta contarnos el yo poético?

2) Acota las circunstancias de lugar, tiempo, personajes y acción de esta microhistoria.

3) ¿Dónde vemos los efectos del amor no correspondido?

4) ¿Hay alguien que acompañe al yo poético en su paseo sonámbulo nocturno?

5) ¿Cuál es la actitud de la “señora”?

6) ¿Es valiente el yo poético mostrando sus sentimientos a la mujer amada?

7)  Localiza los recursos retóricos o literarios más importantes y explica su sentido.

8) Explica el tipo de estrofa empleado.

2.2. Interpretación y pensamiento analítico

  1. ¿Por qué el yo poético carece de sosiego para poder dormir?

  2. ¿La poseedora de esa belleza, tiene algo que ver realmente con los procesos amorosos del yo poético?

3 ¿Es sincero el modo de expresarse, o es un procedimiento literario convencional?

2.4. Fomento de la creatividad

1) Crea una obra literaria en la que se exprese una pequeña historia emocional, amorosa o no, en un sentido intimista y metafórico, al estilo de Juan del Enzina.

  1. Elabora un cartel o una presentación con TIC sobre Juan del Enzina, explicando cómo su biografía influyó en su obra; exponlo ante tus compañeros o la comunidad educativa.

3) Documéntate sobre la vida en España a finales del siglo XV y principios del XVI antes y aclara cómo se aprecia en el poema.

4) Crea un final nuevo para el poema, que te parezca más actual, lógico o coherente con el contenido.

5) Imagina una entrevista de la clase con Juan del Enzina. ¿Qué preguntas le harías? 




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